No es que las adaptaciones de videojuegos al cine estén malditas, tal y como dicen muchos (y no sin cierta razón), es simplemente que la situación que se daba en los 90, cuando casi cualquier película tenía como un producto más de merchandishing su propio videojuego que, en líneas generales, no pasaba de mediocre, se ha vuelto endémica. Parece que hacer una película de un videojuego suscita cierto desprecio a los grandes nombres del cine, misma sensación que no hace tanto les suscitaba hacer adaptaciones del cómic. Ahora el panorama está cambiando y un Hollywood con una alarmante carencia de ideas empieza a buscar inspiración en prados más verdes, sobre todo ahora, cuando parece que la obesa ubre de los cómics empieza a mostrar sus primeros síntomas de agotamiento la industria del videojuego parece el próximo paraíso a explotar. Un paraíso rebosante de licencias con las que llenar salas de cine durante una década, o más.
Ahí es donde entra en juego Sonic, el erizo azul que un día, hace como mil años, fue imagen del éxito de Sega y al que el salto tecnológico a las 3D le pasó una factura muy alta, tanto que desde el muy notable Sonic Adventure 2 se ha visto relegado a juegos de bajos presupuestos y a experimentos de las más diversas índoles, convirtiendo a Sonic en la franquicia ideal para llevar al cine sin correr (aparentemente) demasiados riesgos.
No contaron con la fan base de Sonic
Una franquicia mediana, que lleva casi 20 años sin dar demasiadas alegrías, hoy más bien poco conocida por un público que tiene la vista puesta en otro tipo de juegos, parecía perfecta para iniciar una nueva saga cinematográfica y contar a la vez con mucha libertad creativa, ¿Quién se iba a quejar? Sin embargo, ni Paramount pictures, ni el director Jeff Fowler contaron con la enorme fan base de treintañeros y preadolescentes que tiene el erizo azul, y cuando salió a la luz hace ya casi un año aquel primer tráiler de Sonic La película mostrando el infame diseño del erizo, el cielo se les vino encima.
Tan mala fue la acogida del tráiler que Paramount no tuvo más remedio que, en un acto completamente inédito en el mundo del cine, retrasar la película para volver a pasarla por post-producción y así cambiar el diseño de Sonic para acercarlo más al original de los videojuegos (cosa no muy difícil).
Finalmente, Sonic La película ha llegado a las salas de cine, y el resultado es, en líneas generales, bueno, pero siempre teniendo en cuenta una serie de matices importantes. Lo primero es que Sonic La película es un film completamente dirigido a los más pequeños, una cinta sencilla, con muy pocas ambiciones y completamente blanca para que los más niños disfruten con las aventuras de Sonic. Lo segundo es que la historia poco o nada tiene que ver con ninguna de las historias que nos cuentan los diferentes videojuegos y, aunque hay muchos elementos en común, la historia de Sonic está más cerca de Cortocircuito, Mi amigo Mac, o E.T. que de cualquier historia que se nos haya contado en los videojuegos.
Así nos encontramos con un Sonic de otra dimensión que por circunstancias acaba encerrado en el mundo de los humanos y un Dr. Robotnik deseoso de experimentar con el peculiar erizo supersónico. Sonic, al verse amenazado, decide usar sus anillos mágicos para irse a otro mundo, pero estos acaban perdiéndose, provocando así una serie de acontecimientos que finalmente dan forma al film.
James Marsden (Westworld, X-Men…) hace las veces de Tom Wachowski, el sheriff del pequeño pueblo de Green Hills donde conoce a Sonic y decide ayudarle a recuperar sus anillos, un personaje deliberadamente plano que sirve como vehículo para dar cabida a las diferentes situaciones que se van generando.
Por otra parte, nada menos que Jim Carrey interpreta al Dr Robotnik/Eggman, con una histriónica adaptación del personaje, que, si bien dista bastante de cómo se nos ha presentado en los videojuegos o animaciones de Sonic, encaja a la perfección con el tono de la película, y el personaje se ve enriquecido por el clásico humor de Carrey que es sencillamente genial; y es que si te reíste con Ace Ventura te reirás con Robotnik, ya que es una especie de adaptación malvada del famoso detective de mascotas.
No es una película para los fans, pero tampoco se olvida de ellos
Al final, lo que realmente queda para los fans es una muy generosa colección de guiños y detalles esparcidos por toda la película que hablan mucho y bien de la importancia que se le ha dado al “background” de la licencia a la hora de llevarla al cine. Así podremos reconocer algunas melodías, como la de Green Hills, un guiño sobre perritos picantes (en homenaje a la serie de animación de los 90), un dibujo de Sanic (el meme), unos créditos finales fabulosos y un buen puñado de cosas más por aquí y por allá que no dejan de ser un pequeño homenaje a los que ya estamos pasaditos en años, los que hemos crecido soplando cartuchos y dibujando erizos en los cuadernos de clase, los que en el patio del cole defendíamos nuestra consola a capa y espada.
Sonic La película no es comparable en calidad a las mejores producciones de Illumination, Dreamworks o Disney, que consiguen que grandes y pequeños disfrutemos por igual con su contenido, siendo esta una cinta mucho más pensada en exclusiva para los peques y que poco o nada tiene que aportar a los más mayores que no tengan ningún interés en Sonic más allá de alguna broma con doble sentido. Una cinta que se contenta con no morder el polvo y salvar los muebles, aunque sólo sea por hacer bien su trabajo de satisfacer a los peques y a los fans.
Se podía haber hecho más y mejor, pero también mucho peor. Estas son unas palabras que resumen a la perfección los últimos 20 años de la mascota de Sega: un ir y venir de producciones pasables, hechas para contentar pero que no toman ningún riesgo. Incluso con todo esto, al final, si metemos a Sonic La película dentro del ranking de las adaptaciones de videojuegos al cine, podemos otorgarle sin duda alguna una posición entre las mejores, lo que no tengo claro es si esto habla bien sobre esta película en concreto, o mal sobre todas las demás.
Sonic La película
Destaca en:
- El "nuevo" diseño de Sonic
- Jim Carrey es un estupendo Robotnik
- Los efectos especiales son sorprendentemente buenos
Podría mejorar:
- Una película para los más pequeños que tiene muy poco que aportar a cualquier adulto que no sea fan de Sonic
- No es mala, pero podría haber sido mucho, mucho mejor…