Me gusta ver este manga como la historia de una chica que se dio cuenta de que el Bien era un coñazo y era mucho más divertido irse con el Mal. Por supuesto, nuestra sociedad judeo-cristiana (y el sentido común) nos dice que esta no es la mejor forma de obrar, pero como argumento para una historia de la mangaka Mayu Shinjo es más que válido, máxime cuando, por una vez, Virgin Crisis (Akuma na Eros, 2001-2002) no trata de una jovencita de instituto (que también) intentando resistirse al fulano carismático de turno (véase Amor al desnudo, El amante dragón y no se sabe cuántos más mangas de la misma autora), sino de una lucha entre el Bien y el Mal.
El caso es que Virgin Crisis no comienza con buen pie. Da muchos rodeos, las conversaciones son insulsas y le falta esa fuerza que caracteriza a otras obras de la autora, siendo así que su argumento es más interesante que el de otros mangas. Miu Sakurai es una joven enamorada desde hace tiempo del chico más popular y virtuoso del colegio, Shion Amamiya. Cansada de que este no le haga caso y acomplejada por su aspecto infantil Miu deja de rezar a Dios por un cambio y realiza un conjuro para conseguir que Shion se fije en ella. El hechizo da resultado de manera drástica (demostrando que el demonio siempre hace más casico que Dios XD) y un apuesto demonio, de hecho, el mismísimo Satán, que adopta el nombre de Kai, se presenta ante ella: conseguirá que Shion la desee a cambio de su virginidad.
El argumento es típico, tópico y hasta aburrido, pero cuatro tomos recopilatorios dan para bastante, así que el giro argumental no tarda en llegar creando una suerte de cambios de promesas, peleas entre ángeles y demonios, nuevos juramentos, mientras Miu va viendo cómo sus sentimientos evolucionan. El problema es que, si bien la dicotomía entre deber y placer progresa, su personalidad es demasiado blanda e insustancial como para que nos creamos el conflicto. Cuesta creer que pueda haber un interés genuino en una persona como ella por parte de dos de los seres más formidables del universo (sí, lo siento, es así, bienvenidos a la cruda realidad), por lo que el argumento pierde bastante de su consistencia.
Sé lo que estáis pensando, ¿de veras quiere hacer un análisis sesudo de un cómic de Mayu Shinjo? Bueno, de esto va esta web, de aportar un poco más de lo que podéis encontrar en la contraportada de un libro. Una de las mangakas de literatura erótica más famosas de Japón ha creado un personaje que es tan poco creíble que sientes que algo está fallando en la historia. Así de simple.
Por supuesto, eso no te tiene por qué impedir disfrutar de Virgin Crisis. No es un manga erótico como otros de la autora, incluso añadiría que apenas hay desnudos, pero al estar ella acostumbrada a escribir ese estilo de escenas no se pasan capítulo tras capítulo pensando en qué significará que me haya tocado o esperar hasta el capítulo final para un rancio beso. La acción ocurre, los problemas no están únicamente enfocados en la preocupación de la protagonista por perder su virginidad y ello acerca Virgin Crisis a una lectura más amena y realista (dentro de que es de temática fantástica, claro).
El dibujo es el que estamos acostumbrados a ver en un shojo. Chicos de piernas largas, chicas de ojos enormes… Aunque Mayu Shinjo comentó en quién se basó para los personajes principales (dentro de los tomos hay numerosos comentarios de la autora) no cabe duda de que su estilo habitual sigue imperando, siendo una lectura fácil, agradable y sin complicaciones. No es la mejor obra de la autora, pero es un buen entretenimiento y quizás es eso lo que estamos buscando en este manga cuando lo leemos; algo más de una autora que mezcla picante con romance de una forma totalmente alejada del empalague, pero con guiones sencillos. En ese sentido, es una obra que ofrece lo que promete. Y la verdad, es que tiene un final diferente y satisfactorio. Como plus, aunque es bastante habitual, después de los cuatro tomos de 200 páginas cada uno, se incluyen dos historias cortas: “Mi querido demonio” y “Convivencia demoníaca“.
Virgin Crisis
Destaca en:
- La dualidad Bien-Mal es interesante como argumento.
- El ritmo de la obra es muy bueno.
- El dibujo de ángeles y demonios es realmente bonito.
Podría mejorar:
- La protagonista es totalmente plana.
- Mayu Shinjo ha desperdiciado una buena oportunidad para ahondar en los conceptos del Bien y del Mal.
Un comentario
Pingback: EL GIGOLÓ PERFECTO: un shonen muy shojo… o un shojo muy shonen. - Generación Friki