Generación Friki
En los últimos años, Netflix ha sido blanco de muchas críticas debido a la constante cancelación de sus propias series originales, provocando desconfianza en los usuarios. Así mismo, la baja en seguidores ha causado pérdida de financiamiento, urgiendo a la plataforma a encontrar una solución.
Al igual que con otras áreas e innovaciones temáticas relacionadas con un país concreto, ya sea el entretenimiento online en forma de máquinas tragaperras de temática japonesa, los conocimientos culinarios con recetas tradicionales de restaurantes españoles o incluso el auge tecnológico de Corea del Sur, es importante centrarse primero en las necesidades y demandas de tu público (según la región, un tipo de contenido puede ganar más o menos popularidad). Es muchas veces lo que es familiar para los usuarios lo que los atrae, como los ejemplos mencionados anteriormente. Sin embargo, muchas personas podrían afirmar que, simplemente, Netflix perdió el norte, dejando de lado el tipo de contenido original que supo, hace unos años, ganarle millones de adeptos alrededor del mundo.
Es decir, si un usuario tiene inclinación hacia cierto tipo de contenido, es probable que ese usuario retorne buscando más de lo que ya sabe que disfrutó. Por este motivo, la elección de Netflix de cancelar su contenido original luego de sólo lanzar unos pocos episodios puede resultar una profecía autocumplida: cancelan series nuevas debido a la baja audiencia pero la audiencia teme compenetrarse en la trama y que Netflix la cancele pronto, por lo que ni siquiera se molesta en darle una oportunidad al contenido.
De esta forma, se crea un círculo vicioso difícil de romper donde parece que los únicos que están a salvo son aquellos contenidos adaptados que ya cuentan con una base de fanáticos anterior; por lo que la adaptación a la plataforma cuenta con una base considerable de espectadores que sintonizan el nuevo producto y hacen que la inversión de Netflix se vuelva rentable más rápido.
¿Netflix ha perdido el camino?
Netflix fue pionera en las plataformas para ver contenido a demanda. Cuando la compañía empezó a producir series y películas originales, parecía que el cielo era el límite. Sin embargo, varios factores convergieron para que, en el último tiempo, Netflix observara una marcada pérdida de seguidores.
En primer lugar, lo que se mencionó previamente: la plataforma parece tener poca fe en su contenido original y la facilidad con que cancela series se volvió tristemente célebre. Como si esto fuera poco, una multitud de alternativas a Netflix comenzaron a surgir, por lo que la cantidad de contenido pre existente que Netflix puede ofrecer se ha visto drásticamente reducido.
Por estos dos motivos, Netflix ahora se enfrenta a una encrucijada: puede seguir invirtiendo en adaptaciones de propiedades intelectuales que ya existen o puede crear contenidos nuevos, pero ambas posturas tienen sus riesgos.
Financiar lo nuevo o adaptar lo conocido: el problema de Netflix
A pesar de que Netflix continúa situándose dentro de las plataformas de contenido a demanda más populares y más elegidas por los usuarios, la competencia está peligrosamente cerca.
Cabe destacar que algunos de los grandes éxitos del último año de Netflix, como Miércoles Addams o The Sandman son adaptaciones mientras que, sólo en 2022, la plataforma dio de baja a casi veinte series originales.
Sin embargo, la decisión de Netflix no puede estar basada sólo en lo que buscan los usuarios: debe tener en cuenta a los inversores. Por eso, la elección de a qué tipo de contenido darle prioridad debe ser estudiada, ya que un paso en falso no solo puede causar la pérdida de seguidores, sino también la pérdida de grandes inversores.
Teniendo todos estos factores en cuenta se puede aventurar que Netflix está en un período crucial de su historia. Con el riesgo de perder valor y financiamiento siempre en el horizonte, la compañía deberá encontrar la forma de satisfacer a sus usuarios y a sus inversores por igual, teniendo siempre en cuenta que el mercado de plataformas a demanda está cada vez más saturado y cada vez es más sencillo para un usuario buscar una alternativa que satisfaga mejor sus necesidades de contenido.
Así, la compañía deberá decidir entre las dos opciones que hemos mencionado: dar prioridad a series y películas que sean adaptaciones, o comenzar a desarrollar contenido original. ¿Qué pensáis vosotros, lectores? Para mí, como usuaria la cosa está clara: hay que ser consecuente con el contenido que se emite, aunque sea imitando el estilo japonés (abrupto, de terminar las series rápidamente), ya que el público se merece un cierre de serie, no una ruin cancelación.
