WILLOW (T1): nuestra nostalgia retrocede a 1988.

“¡Willow, debes convertirme en humana!”. No sé la cantidad de veces que habré puesto voz de cabra antropomórfica y habré exclamado esa frase. Igual tantas como tarareé el maravilloso tema triunfal compuesto por el difunto James Roy Horner. Quizás los fans nos dividimos entre los que queremos más y más contenido sobre aquello que nos gusta y los que deseamos dejar la memoria intacta. Es algo a lo que tenemos que enfrentarnos cuando 34 años después Lucasfilm decide crear una secuela de la película de alta fantasía Willow en forma de serie televisiva y distribuirla en su plataforma de Disney+.

Pero todas las dudas desaparecen cuando visualizas el tráiler y ves a Warwick Davis, el actor que encarnó en su momento al valiente pek Willow (¡pek, pek, pek, pek, pek!) y te enteras de que protagonizará la serie. Algo tiene recuperar al elenco de la primera vez que nos da en la patata. Lástima que, como todos nos imaginábamos, Val Kilmer no podrá repetir su papel de Madmartigan.

La historia comienza casi 20 años después de los hechos acaecidos en la película. Willow Ufgood, ahora hechicero en la tribu de los nelwyn, lidera a un grupo de inadaptados para rescatar al príncipe Airk (Dempsey Bryk), hermano mellizo de la princesa Kit (Ruby Cruz), de las misteriosas intenciones de un mal que parece acechar Tir Asleen.

Una de las cosas geniales que tiene esta primera temporada de Willow es que, pese a parecer más de lo mismo, todo derrocha personalidad propia, comenzando por el grupo protagonista. Casi todos los road trip que comienzan con salvemos a tal o cual persona están compuestos por gente que no sabemos qué pintan allí. Las justificaciones, más pobres o más trabajadas, no suelen importarnos. En la serie de Willow, igual que en la película, sí nos importan los personajes. La historia es secundaria puesto que, ¿quién no ha leído, jugado, visionado cientos de obras que van de un grupo de personas que tienen que salvar al mundo de la destrucción?

Pero en Willow cuentan con el aliciente de trabajar con una secuela. Todos estamos deseando saber qué fue de los personajes, cómo les fue en la vida. ¿Sorsha y Madmartigan siguieron juntos? ¿Se convirtió Willow Ufgood en un gran mago? ¿Salvó Elora Danan al mundo con sus poderes? 34 años reales son muchos para juntar nuevamente al elenco, pero 20 ficticios también pueden hacer cambiar mucho las cosas.

Puedo entender la complicación al ser dos obras con tantos años de separación. La televisión de hoy en día, al igual que ocurre con otros formatos, solicita personajes más complejos (aparte de variados, inclusivos, etcétera). Personajes grises, como hemos mencionado otras veces, pero también (quizás a causa de ello) con los que nos podamos identificar.

¿Es este un análisis de personajes?

¿Vale la pena que nos detengamos en analizar a los personajes? Por supuesto, porque si por algo se caracteriza Willow es que es una serie donde lo que importa es el camino, no la meta a alcanzar y eso implica la creación de personajes que no nos sepan a lo de siempre. Algo tiene la mezcla de dirección, guion y actuación que provocan que realmente no quiera prescindir de ningún personaje de entre todos los que comienzan el viaje. (Seamos honestos, alguno tendrá que morir, ¿no? Que lo de hacer cábalas de a ver quién es el primero es muy nuestro).

Así que tenemos unos personajes con buenas motivaciones cuyo carácter se irá forjando a medida que avanzan los capítulos, sin olvidar que es condición sine qua non que mantenga el espíritu de la obra original. Lo cual es sinónimo de decir que hay que mezclar el humor, con cierta torpeza adorable y situaciones muy locas para que todo ello una a los personajes, por muy diferentes que sean.

Eso no quiere decir que no caigan en los clichés (unos clichés con bastante personalidad). Si en la película de 1988 teníamos a Madmartigan, seductor, camorrista, genial espadachín, en el 2023 el relevo lo toma Amar Chadha-Patel interpretando a Boorman (y a Christian Slater interpretando a Allagash, si nos ponemos). Si en 1988 teníamos a Sorsha (Joanne Whalley) como genial guerrera y espléndida mujer, ahora además tenemos… ¿una, dos, tres mujeres con habilidades especiales?

Ni te das cuenta de la inclusión.

Y así es como se hacen bien las cosas. Ni te planteas que esas tres mujeres sean las heroínas que van a rescatar al príncipe. Hemos invertido el cuento clásico, pero estás demasiado inmerso en la historia para plantearte que eso no sea lo tradicionalmente natural. Y es fantástico porque funciona. Porque nuevamente el guion, la dirección y las actuaciones hacen que la princesa Kit, la aspirante a caballero Jade (Erin Kellyman) y la pinche de cocina (o futura emperatriz, nos da lo mismo), Elora Danan (Ellie Bamber), sean las personas lógicas y mejor preparadas para rescatar al príncipe. Que haya un príncipe (Tony Revolori) aparentemente florero en el grupo es algo que no parece importar a nadie.

Y ya se encarga la magia de convencernos de que llevar un ejército brutal al otro confín del mundo no es buena idea (y si no, recordad que en 1988 los humanos se convertían en cerdos muy fácilmente, ¿verdad?). Una magia con la que no naces. Puedes aprenderla, trabajarla, depende de tus habilidades, de tu esfuerzo y no de haber nacido de forma privilegiada.

Hay otro detalle fantástico y es que, aunque es cierto que la motivación de Kit y Elora es un hombre, los temas de discusión entre ellas que tienen relevancia para la trama no tienen que ver con él. La humanidad de ambas, lo que las hace vulnerables, las motiva a ser mejores, o incluso lo que las separa y las une tiene que ver con lo que ellas mismas son.

Por último, también fantástico detalle el tema LGTBI. En un mundo de fantasía épica hay tiempo para el amor en una especie de juego a muchísimas bandas en el que el deber (princesas y príncipes deben casarse por el bien del pueblo) no está reñido con las emociones personales.

Aceptamos Willow como secuela.

Siempre hay opiniones contradictorias con estas obras. En parte porque es complicado hacer una secuela, que a la vez es un homenaje a una película de culto. Y todo ello sin que parezca que haces parodia del género. Y encima aportando y adaptándose a los tiempos que corren. Stranger Things consiguió evocar a Los Goonies y tantas películas de la época. Willow consigue evocar a La Princesa Prometida, a La Historia Interminable y a todas esas obras de fantasía donde los héroes “ni siquiera tenían que estar ahí” y encima obtener su propia personalidad.

¿Qué le veo de malo? Quizás es demasiado old school y poco remake para gustar a las generaciones de ahora. Quizás ellos puedan disfrutarla y olvidarla en poco tiempo. Son 8 capítulos de factura técnica muy irregular (si yo veo el croma, es que algo va mal, os lo aseguro) que tienen que competir con montones de series de fantasía actuales basadas en libros super ventas, como el pestiño de Sombra y Hueso o la insulsa La Rueda del Tiempo. Pero no pretende ser El Señor de los Anillos, sino que busca su propio camino y esa ruta le lleva a volver a lo tradicional. Y repito, funciona.

Willow

8

NOTA

8.0/10

Destaca en:

  • Nostálgica y divertida.
  • Con personalidad propia.
  • Guion, dirección e interpretaciones muy decentes.

Podría mejorar:

  • Factura técnica irregular, deberían trabajar más los decorados.
  • Lo siento, pero requiere ver primero la película de Willow. No por la trama, sino por todo lo demás.

About Susana "Damarela" Rossignoli

Susana Damarela es fundadora de Generación Friki. Gran apasionada de la lectura y el cine, puede leer un libro cada día de la semana sin despeinarse. También le encanta el deporte, el rock, las juergas y el kalimotxo. Sus juegos favoritos son el Tetris y el Starcraft II

También te puede interesar:

IRODUKU: EL MUNDO EN COLORES: La ikikomori emocional.

Iroduku es un anime que aprovecha su tema principal, el daltonismo acromático, para hablar de la depresión y de la importancia tanto de hablar de nuestros problemas como de buscar las maneras de superarlos.

SAMURÁI DE OJOS AZULES (T1): la venganza no es un arte.

Samurái de ojos azules es bastante más que una sangrienta historia de venganza repleta de homenajes al género. Es querer prestar atención a todo el universo que lo acompaña.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Thumbnails managed by ThumbPress