LA CHICA DANESA: el drama de nacer siendo hombre

La-chica-danesa-PORTADAEs extraordinario e incluso gratificante comprobar que todavía no lo hemos visto todo en cuanto a películas costumbristas. La chica danesa (2015), basada en un libro del mismo título, no pecará de historia original, como viene pasando con todas las películas basadas en hechos reales que ahora inundan los cines, pero es la forma de contarlo, esa mezcla de guión, dirección y grandes actuaciones la que hacen que visionar La chica danesa se convierta en toda una experiencia para los sentidos.

Y es que sólo unos grandes actores como son Eddie Redmayne y Alicia Vikander podrían haber elevado este drama sobre un matrimonio danés, ambos artistas, en el que él Einar, descubre posando como modelo femenina para su mujer, Gerda, que hay algo que no va bien en su interior, y no convertirlo en un melodrama insustancial. La transformación que sufre Einar en su paso de hombre a mujer es lo que diferencia una actuación a la que hay que nominar porque “es lo que toca y lo que se espera” de una actuación memorable realmente digna del Oscar. Pocas veces habréis visto algo tan sublime y lleno de matices.

Y es de agradecer que no sea una de esas películas en las que el peso sólo lo lleva un actor. La trama no requiere de muchos personajes y los diálogos podrían haberse hecho pesados. Alicia Vikander pasa por todas las fases de la interpretación en su historia de amor con Einar. Gerda es segura, desvergonzada, alegre, y todo su mundo se trastoca cuando descubre que Einar ha sacado fuera a su verdadero yo, una Lili con la que tendrá que aprender a vivir.

La-chica-danesa-Texto-1Es notable que la película se centre en la aceptación por parte de ambos de la condición de transexual de Einar. Desde luego, en plenos años 20 la situación habría sido diferente a la de ahora. Aceptarlo era extremadamente difícil y poco aprobado por la sociedad en general. Ulla (Amber Heard), la bailarina amiga de ambos, Henrik Sandal (Ben Whishaw) como el homosexual que trastoca el pequeño equilibrio en el que vive Einar-Lili, y Hans Axgil (Matthias Schoenaerts) como el apoyo incondicional del matrimonio, completan el reparto de “La chica danesa” y son el pilar sobre el que apoyarse; quizás, porque todos pertenecían al liberal mundo de los artistas. Sin embargo, se echa en falta un poco más la lucha que habría que haber tenido la primera mujer transexual en su paso hacia su transformación definitiva. Cierto, los médicos le tratan o de demente, o de pervertido, pero no se aprecia como debiera y el tratamiento debería de haber sido más arriesgado, con un contenido en este sentido más profundo.

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Claro que la cinta se ha centrado en los matices de las interpretaciones, en las sensaciones que nos produce Einar/Lili, y ello lo convierte en una obra elegante. La escena en que Einar descubre su cuerpo se aleja bastante de la recreación “drag queen” de El silencio de los corderos (1991) y, aunque a algunos les producirá incomodidad (y ole por ello) es casi una escena necesaria. Era complicado no caer en la vulgaridad o en el artificio, bueno, en general en toda la cinta es complicado y creo que nadie podrá quejarse del trabajo tan respetuoso que hace Eddie Redmayne (y si alguien duda de él, que vuelva a ver La teoría del todo 2014), pero muchos verán que tanta corrección le resta interés a La chica danesa desde un punto cinematográfico, y quizás habría que haber dado menos gentileza y más visceralidad, en pro de no aburrir al personal, típico caso en una cinta de este tipo, pero claro, yo también habría querido, si fuera parte de la película, alejarme del “toque Almodóvar” y buscar el Oscar.

Por supuesto, el personaje, tímido y contenido de Einar Wegener requiere de una delicadeza y una corrección que su director, Tom Hooper, ha querido plasmar en la pantalla. El apartado técnico es fascinante para todos aquellos ojos que gusten de películas intimistas con acabados técnicos intachables. La fotografía, los paisajes, la música, por supuesto el maquillaje, te envuelven para sentirte parte de la historia de amor de estos dos artistas.La-chica-danesa-Texto-2

¿Os va a gustar esta película? pues depende. La historia no es terriblemente fascinante y encima es de esas que sabes cómo acaban. No está llena de las frases lapidarias que tanto le gustan a la Academia. No tiene un guión complejo con giros inesperados. No, es una película sencilla con una vuelta a los valores tradicionales del cine que muestran grandes actuaciones que hacen que lo que, contado, sonaría a aburrido, sea interesante. Es dramática, sin llevar a ser melodramática, es emotiva sin ser empalagosa y, gracias a su guión, no se hace lenta. Quizás su fallo ha sido ser demasiado correcta y, como siempre digo, no se debe intentar, al hacer una película, contentar a todo el mundo.

7 out of 10 stars (7 / 10)

 

About Susana "Damarela" Rossignoli

Susana Damarela es fundadora de Generación Friki. Gran apasionada de la lectura y el cine, puede leer un libro cada día de la semana sin despeinarse. También le encanta el deporte, el rock, las juergas y el kalimotxo. Sus juegos favoritos son el Tetris y el Starcraft II

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