DÍA DEL LIBRO: la relación de los frikis con la lectura

También Día Internacional del Libro o Día Mundial del Libro. Los libros y la lectura en general siempre han sido parte intrínseca de los frikis, desde las novelas de caballería, pasando por los manuales de rol, hasta la ciencia ficción más moderna. Nuestras películas favoritas están basadas tanto en libros como en cómics o novelas gráficas, han sido el motor de nuestra imaginación y nos han inspirado tanto para nuestra vida real como para los eventos frikis con los que ahora cubrimos nuestro ocio…

Ciertamente no es sólo patrimonio nuestro, sino de todo aquel que ame la palabra escrita, pero sin duda que la lectura de la ciencia ficción, o fantasía, o historia, o divulgación científica, o de superhéroes de autores como Isaac Asimov, Julio Verne, H. P. Lovecraft, H. G. Wells, Philip K. Dick, Stan Lee, Frank Miller, Aldous Huxley, Alan Moore, George Orwell, Virginia Woolf, Jack Kirby, J. R. R. Tolkien, Arthur C. Clarke, William Gibson, Úrsula K. Le Guin, Neal Stephnson, Neil Gaiman, Warren Ellis, Dan Simmons, Mark Millar, Angélica Gorodischer, John Scalzi, Douglas Adams, George R. R. Martin, Michael Crichton y las obras de tantos y tantos otros que periódicamente intentamos daros a conocer en nuestra web, son ese acercamiento que muchos no imaginaban tener con la lectura; una relación que en su momento no pensaron tener y que, una vez realizado ese primer acercamiento, ya eres incapaz de abandonar.

No dejemos de celebrar el día de la palabra escrita.

En todas las ciudades del mundo nuestro amor por los libros se celebra con eventos, festejos, descuentos y ferias, nuestra pasión por la palabra imperecedera es plasmada en el papel en forma de versos, ensayos, diálogos, descripciones y un sinfín de sentimientos volcados, mudos, quietos, discretos, esperando que aparezcamos para cobrar vida, para adquirir sentido, para envolvernos con las mismas emociones conque los autores las escribieron, para estremecernos con sus historias, para recrearlas en forma de friki eventos y para homenajear, con el noble acto de la escritura, a dos artes indisolublemente unidas, pues no hay escritor sin lector, ni lector sin escritor.

Y no hay nada que no podamos encontrar entre las páginas de un libro.

La exaltación de los valores humanos, la perdición en forma de los siete pecados capitales, la incertidumbre del qué pasará, el éxtasis ante la catarsis de la obra, la empatía con los protagonistas ¡y a veces con los antagonistas!, las descripciones que nos transportan a otros mundos, la belleza de un final bien trabajado…toda la pedantería detrás de estas palabras encierra un poso de verdad y es que la lectura nos enriquece, nos ilumina, nos hace, si no inteligentes, por lo menos conocer más puntos de vista sobre las cosas y, por lo tanto, ser más juiciosos a la hora de actuar.

No conozco un solo friki amante de la lectura que no pueda darme tema de conversación, buena compañía y ese equilibrio generado por la adquisición de la inteligencia emocional que proporciona el conocimiento del mundo ajeno a tu pequeño universo.

Por ello, no debemos desprestigiar las obras humildes ni desconocer las grandes obras, no debemos dejar que la pereza nos impida aumentar nuestra cultura y gozar con otro tipo de ocio, no debemos caer en la ignorancia de pensar que no necesitamos leer ya que, por mucho que el auge de lo visual esté impregnando nuestras vidas en estos últimos años, sin el perfecto conocimiento del abecedario y su danza para transformarse en palabras y textos completos, vana sería nuestra noción de la ciencia, pobre nuestra cultura.

¿Es posible que nos cueste tanto?

Al contrario que las maestrías en deportes, o las especializaciones en oficios y carreras, aunque no pretendo desprestigiar al escritor, al periodista, al editor y a tantos como se ganan la vida escribiendo (qué demonios, sería desprestigiar mi propio trabajo, que también es mi pasión), leer es algo que generalmente aprendemos todos a una edad bien temprana, que se puede hacer en cualquier momento, en cualquier lugar y que se puede perfeccionar a lo largo de toda nuestra vida. Puede ser un trabajo, por supuesto, pero también un hobby, casi una obligación pues, junto y estrechamente ligado al hablar, no lo olvidemos, siempre, el trío hablar-leer-escribir es nuestra forma primera de comunicación y la manera más óptima de expresarnos. No en vano, los expertos han abogado por la lectura como medio de aumentar nuestra capacidad de comprensión, la resolución de los problemas (y si no, que se lo digan a los jugadores de rol) y la inteligencia emocional.

En el Día del Libro, no olvidemos que los libros son precisamente la forma que tienen millones de seres humanos de expresar sus sentimientos y de compartir su afición con los demás. A veces con más tino, a veces con menor acierto, pero siempre intentando articular una historia que nos conmueva, nos relaje, nos aterre, nos divierta. Y todo ello moldeado entre las fieles hojas del papel (¿qué le voy a hacer? Siempre abogaré por la belleza del papel antes que la frialdad de la pantalla del ibook, por mucho que lo principal sea leer, siempre leer) que eternamente nos espera para que interactuemos con él, cual fiel compañero de la vida que nos trastoca, nos remueve el cerebro, nos empuja a buscar causa, efecto y significado de las cosas; en definitiva, para prestarnos su divertimento y sabiduría.

*Portada realizada por nuestra ilustradora Nuria Velasco (tumblr, Twitter , Instagram)

About Susana "Damarela" Rossignoli

Susana Damarela es fundadora de Generación Friki. Gran apasionada de la lectura y el cine, puede leer un libro cada día de la semana sin despeinarse. También le encanta el deporte, el rock, las juergas y el kalimotxo. Sus juegos favoritos son el Tetris y el Starcraft II

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