Me ha costado mucho escribir esta reseña. Cada vez que cojo La vieja guardia para buscar algún dato y ponerme a escribirla acabo leyéndomelo. No se trata sólo de que a nivel de temática de ciencia ficción el libro sea soberbio (buenas ideas, enfoques originales, planteamientos interesantes…), sino que como simple novela es de lo mejor de la última década, sobre todo para aquellos que buscan simplemente algo diferente dentro del género. Sigue la estructura de tres actos propia del género (puesta en escena, entrenamiento, misiones) dándole una vuelta de tuerca usando otros elementos. Por mostrar algunos de ellos: el ritmo narrativo es sorprendentemente dinámico, la lectura es muy divertida (cosa extraña en este género) y los personajes son carismáticos y sus conversaciones brillantes. Cualquiera diría que este, y no el histórico, es mi género favorito. Gracias, John Scalzi.
La historia está situada en un marco histórico en el que los humanos están en pleno colonialismo espacial. Conviven con otras razas, o se matan entre ellas para conseguir nuevos planetas. El universo es hostil y nadie se anda con chiquitas. Para combatir en el espacio se crearon las Fuerzas de Defensa Coloniales, el organismo militar perteneciente a la Unión Colonial, la fuerza científica humana más avanzada del mundo. Ellos, desde el espacio, protegen la Tierra y a sus colonos espaciales del ataque de las numerosas razas alienígenas.
Contado así no parece más atrayente que lo que pudieran ser juegos como Mass Effect o libros como El juego de Ender, que ya es decir, pero este libro tiene la particularidad de que los soldados enviados desde la Tierra para luchar en el espacio son…abuelos de 75 años. ¿Cómo lo hacen? Para eso hay que leer el libro, ¿no?
El humor como seña de identidad
Una de las cosas que más notaréis cuando leáis La vieja guardia es que está escrito en clave de humor. Los diálogos, no la novela. John Perry, el protagonista, posee una maravillosa personalidad que hace que empatices rápidamente con él, a la vez que le han dotado de un sentido del humor que más de uno querría para sí. El resto de los personajes, todos dotados de personalidades bien definidas, muchas de ellas en escaso tiempo, interactúan con John Perry de manera soberbia haciendo de la lectura realmente un placer.
Realmente, Scalzi realizó un homenaje a libros como Tropas del espacio o La guerra interminable, pero el resultado final no tiene nada que ver con un remake. Lo que nos ofrece la novela es un guion totalmente original en el que la trama, pese a los (por supuesto) conflictos morales que puede atraer, no deja que empañe el verdadero argumento. Ello hace que La vieja guardia sea tan ligera de leer. Eso, y que no se pasan con los tecnicismos. Si después quieres plantearte algún dilema moral, no será el libro el que te dé la plasta con ello.
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Realmente poco tengo que decir negativo de este libro. Acción, humor, política, historia, suspense, guerras, ciencia…y hasta un poco de amor del bueno. De ese que todos querríamos para nosotros. Posiblemente, su portada, tan aséptica, sea lo que menos me gusta. No entiendo el porqué de esos diseños cutres y poco inspiradores, elementos dispares colocados al tuntún. Básicamente no me dicen nada.
La mejor noticia que tengo ahora para daros es que, aunque es auto conclusiva, es el comienzo de una gran saga que, espero que en breve, también podáis encontrar en Generación Friki.
Nota: (9,5 / 10)
Cutre y poco inspiradora es tu crítica, aunque de alguien que tiene un avatar manga y un nombre tan idiota no se puede esperar nada más.