NEONOMICON: cuando a Cthulhu le dio por jugar con humanos.

De todos es sabido que Alan Moore es un entusiasta de la magia negra. De ahí a escribir cómics donde los ritos invocadores de Los Profundos, la música satánica y los clubs de sexo no convencional estén presentes es casi hasta lógico. El paso siguiente en una obra plagada de influyentes y polémicos cómics como La broma asesina o From Hell, pasando por otros que son igualmente complejos y discutidos, como Watchmen o V de Vendetta, pero que el cine ha vuelto más mainstream y por lo tanto más digeribles. Ahora me gustaría saber quién es el guapo que se atrevería a adaptar Neonomicon al cine.

Es posible que esté pensando en un compendio de elementos que hacen muy complicada su adaptación: su psicodélico argumento, sus escenas gores, su inmersión en una subcultura oscura de la que es necesario un conocimiento previo y, para entender ya definitivamente la obra en todo su conjunto y poder hacer un film como es debido, saber reflejar bien la intencionalidad del autor, porque Alan Moore es un genio, pero como la mayoría de los genios, está como una cabra.

Pero no tenemos nada de todo esto. Lo que tenemos es un cómic autoconclusivo de terror llamado Neonomicon publicado en 2010 e ilustrado por Jacen Burrows, secuela de The Courtyard, donde las historias creadas por HP Lovecraft y su universo de los Mitos de Cthulhu están presentes, siendo, no ya el trasfondo sobre el que se asienta el relato, sino como la explicación para acontecimientos y subculturas que traspasan las barreras de la ficción para llegar a la realidad.

Sin embargo, es una realidad cuestionada. Nada es lo que parece, la literatura no está basada en la imaginación sino en el recuerdo y Neonomicon se convierte pues tanto en homenaje a la literatura del célebre escritor (haciendo un juego de palabras con el famoso grimorio ficticio El Necronomicón, creado por el mismo Lovecraft) así como en la figura del propio Lovecraft, y culminando en la propia aportación de Moore al mundo de las historias de horror cósmico usando elementos lovecraftianos. Puede que también haya un poco de aquello de seguir los consejos de Lovecraft, que animaba a sus allegados a seguir aumentando el universo de Cthulhu con más material, tal y como hicieron August Derleth o Clark Ashton Smith. Por supuesto, la explicación que da Alan Moore de por qué decidió hacer este cómic es porque necesitaba el dinero, pero esta explicación supongo que la puede tener cualquier artista o directamente cualquier trabajador de cualquier gremio. Pero si escribimos de lo que nos gusta, pues mucho mejor.

Así, Neonomicon es una obra en 4 partes que hoy traigo en su recopilación de un sólo tomo y 6 partes (las dos primeras pertenecen a The Courtyand) por Panini Cómics en una edición de vertiginoso e impactante color, aunque dibujo anodino y del que se pueden decir tantas cosas que me da mareo pensarlas.

El argumento de Neonomicon parte de la aparición de unos asesinatos rituales con elementos idénticos, pero sin relación aparente entre sí. Cuando el agente del FBI Aldo Sax, enloquece tras adentrarse demasiado en la investigación y sucumbir a lo que llaman el aklo, toman el relevo los agentes Lamper y Brears. Los asesinatos rituales siguen sucediéndose, un pseudo lenguaje que nadie puede entender se apodera de todos los que acaban relacionándose con el entorno y un traficante de drogas llamado Johnny Carcosa parece tener la llave para contactar con los miembros de la Orden Esotérica de Dagón, que realizan rituales sexuales para atraer la atención de Los Profundos.

Parece terror psicológico, pero en realidad…

Alan Moore presenta una ficción en la que el sexo que tanto aborrecía el escritor HP Lovecraft vuelve al lugar que le corresponde. Orgías, lenguaje sexual, parafernalia, filias…todo vuelve a tener la importancia que sí le daba Lovecraft, pero que deseaba ignorar a través de expresiones como “ritos blasfemos” o “aquellos rituales sin nombre”. La relación entre los Grandes Antiguos y los hombres toma forma cuando Alan Moore, a través de su guion y un lenguaje moderno y Jacen Burrows a través de los lápices con escenas intencionadamente explícitas, aunque no terminan de salir de su hieratismo hasta el tercer volumen y tiene algunos problemas de plasticidad y proporciones, con un acabado muy rígido, muestran la relación entre la ficción escrita por Lovecraft años antes y un hipotético apocalipsis con tintes de elementos judeo-cristianos.

Mi percepción es que, aunque puedes leer este cómic sin conocer nada de los universos que creó Lovecraft, se disfruta más la obra si conoces, no sólo La llamada de Cthulhu o cualquier otro texto escrito, sino la propia concepción que tenía el escritor sobre la vida, con la preponderancia de una idea en particular: el hecho de que los seres humanos, sus intereses y emociones no tienen relevancia para el cosmos y, por tanto, no generan interés en ningún ser o deidad que pudiese existir, enfrentándose a nuestro natural antropocentrismo a través, ante todo, de la fantasía.

No es de extrañar pues que Neonomicon se sienta, como ya dije antes, como un homenaje a las criaturas primigenias creadas por Lovecraft así como al propio autor, tan lleno como está el cómic de numerosas referencias a su obra. Se desliga, no obstante, de él en que Moore no suaviza ni el lenguaje, ni las escenas truculentas, ni reniega del sexo o del racismo (inherente en la obra de Lovecraft Red Hook) y lo incluye todo de forma armónica (algunos la encontrarán innecesariamente grotesca en su propuesta), creando una obra fluida, llena de ritmo y que ofrece un final satisfactorio. Obviamente, hay que incluirla en la categoría para adultos, pero, ¿alguien dudaba de que las obras de Alan Moore no son para todo el mundo?

Neonomicon

6.7

NOTA GLOBAL

6.7/10

Destaca en:

  • Interesante homenaje a la obra de HP Lovecraft
  • Despierta nuestro interés por el autor de ficción y terror
  • El estilo narrativo permite una lectura ligera.

Podría mejorar:

  • El dibujo es poco arriesgado y tiene algunos problemas de técnica (sobre todo en el dibujo de las manos).
  • El que espere terror psicológico verá que la obra incide más en la sexualidad.
  • Van muy al grano y a veces sientes que la obra daba para más.

About Susana "Damarela" Rossignoli

Susana Damarela es fundadora de Generación Friki. Gran apasionada de la lectura y el cine, puede leer un libro cada día de la semana sin despeinarse. También le encanta el deporte, el rock, las juergas y el kalimotxo. Sus juegos favoritos son el Tetris y el Starcraft II

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