THE UMBRELLA ACADEMY: the X-Mal

Cuando Disney le retiró a Netflix los derechos de las series de Marvel, no nos quedó más remedio que empezar a decirle adiós con la mano a series de tanta calidad como Daredevil y Jessica Jones, alguna otra más mediocre como The Punisher o Luke Cage, y otras directamente malas en el caso de Iron Fist o The Defenders. Pero cuando una puerta se cierra, una ventana se abre, y Netflix decidió marcarse un Bender y montar sus propias series de superhéroes con casinos y furcias.

Así es como comenzó el reguero de series sobre súper gente que hoy nos brinda producciones del calibre de The Boys, Watchmen y The Umbrella Academy. Una tendencia a lo alternativo que nos lleva un tiempo dando sorpresas de todo tipo y que pretende seguir sorprendiéndonos con producciones más arriesgadas aprovechando que no hay ningún peso pesado de los cómics de por medio.

The Umbrella academy (2019, Netflix) se basa en el cómic del mismo nombre escrito por Gerard Way (y sí, si a alguno os suena el nombre es porque es el vocalista de My Chemical Romance) y dibujado por Gabriel Bá, siendo este una suerte de X-Men desatado en el que tienen cabida las cosas más absurdas, como monos mayordomo, canguros robots, viajes en el tiempo y un grupo de niños entrenados para ser los guardianes de la paz y el orden.

Una nada fidedigna adaptación.

Es una pena, ya que, aunque la adaptación de Netflix a serie de The Umbrella Academy contiene todos estos elementos tan locos y algunos más, no conserva el espíritu fantasioso y alocado de la obra original, tomándose a sí misma demasiado en serio y dejando un poco fuera de lugar todos estos elementos.

La serie de esta manera busca su propia identidad sin dejar de intentar tapar el hueco que dejaron Daredevil y Jessica Jones; historias oscuras y serias con personajes profundos más orientados al público adulto y que se basaban también en diálogos trascendentes de los que The Umbrella Academy, sin duda, carece. Y en cierta manera lo consigue, pero se deja el alma por el camino. Hay que decir que The Umbrella Academy no es de esas series que consigue enganchar desde el capítulo uno, y que, aunque está repleta de momentos interesantes, todo huele demasiado a reciclado y a “deja vu” como para que se sienta como un producto verdaderamente fresco con algo que aportar.

Demasiadas veces viendo los 10 episodios de una hora de los que consta la primera temporada de esta serie me ha venido a la cabeza el clásico Héroes, los ya mencionados X-Men (demasiados paralelismos como para llamarlo “homenaje”) y otras series de inadaptados con poderes más famosas, con más carisma y, en definitiva, mejores que The Umbrella Academy.

Pero no todo son malas noticias, y es que la serie tiene recompensas para los que saben esperar, adquiriendo ritmo, interés y algunas tramas interesantes conforme van avanzando los capítulos, consiguiendo que los tres últimos episodios contengan toda la fuerza y calidad que les falta a los primeros y salvando, sin duda, a toda la serie del desastre.

Algunas grandes actuaciones, como la de Ellen Page (Vanya), Robert Sheehan (Klaus), Tom Hopper (Luther), Aidan Gallagher (Nº 5) o algunos secundarios que brillan más que los protagonistas (por ejemplo el dúo Cameron Britton-Sheila McCarthy) también ayudan a mantener a flote una serie que pide a gritos algo más de sustancia, siendo un Macguffin el centro de unos primeros episodios que dan vueltas, pero que parecen no llegar nunca a ninguna parte, y que pueden acabar con la paciencia de muchos a los que les han contado demasiadas veces aquella famosa mentira de “hasta el episodio X no se pone interesante, pero luego es increíble” y luego resulta que ese episodio X no llega nunca.

Al final, sin resultar una serie mala en ninguno de sus apartados, me ha costado terminar de ver The Umbrella Academy; quizá sea por la sensación constante de estar viendo algo que ya he visto antes demasiadas veces, o porque tantas series de superhéroes nos están volviendo cada vez más exigentes con el género, o sencillamente porque le falta el carisma y la fuerza de otras producciones similares. Dicho esto, The Umbrella Academy sigue siendo una serie recomendable si te gustan los superhéroes, más recomendable que The Defenders, más recomendable que Titanes, y, por Dios, mucho más recomendable que Iron Fist, así que con estas pistas creo que deberías de hacerte una buena idea de en qué lugar de tu lista de series pendientes colocarla.

The Umbrella Academy

5.7

NOTA

5.7/10

Destaca en:

  • Sale una Niñera robot
  • Sale un mono mayordomo
  • Algunos arcos argumentales son muy interesantes
  • Los últimos 3 episodios, ojalá toda la serie tuviese ese ritmo

Podría mejorar:

  • El robot-niñera y el mono mayordomo salen menos de lo que me hubiera gustado
  • En el punto de arriba acaba la originalidad de la serie, por lo demás podría ser una mala película de los X-Men (que no tienen mono, pero tienen a Bestia).
  • Algunos giros argumentales se ven venir casi desde los títulos.

About Adrian

Adrian Arribas es fundador de Generación Friki. Apasionado de los videojuegos, el manga y el cine desde la más tierna edad, también se encarga de redactar artículos para todas las secciones, aunque se centra especialmente en videojuegos, cine y eventos. Fuera de Generación Friki Adrian es desarrollador de software.

También te puede interesar:

EL PROBLEMA DE LOS 3 CUERPOS (T1): la vulnerabilidad de la raza humana.

El Problema de los 3 Cuerpos es una adaptación que no convencerá ni a los fans de la novela de hard sci-fi, ni a los curiosos que se acerquen a por una buena historia.

POBRES CRIATURAS: cuando Emma Stone se convirtió en Pinocho.

Pobres Criaturas quiere mostrarnos qué ocurriría si nos deshiciésemos de nuestras convenciones sociales y mostrásemos al ser primigenio que llevamos dentro. Por el camino peca de ser demasiado extravagante y kitsch.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Thumbnails managed by ThumbPress