PLANETA HULK: el ojo de la ira.

Bueno, siendo sinceros, Planeta Hulk no es nada nuevo. Y no me refiero a que Marvel publicara estos cómics hace casi veinte años (la imagen de la portada hace referencia tanto a la portada antigua como a la nueva). Citando al George Harrison de Los Simpson, “eso ya se hizo”.

Casi parece que todo gran escritor de las aventuras de Hulk está obligado a sacarle de su zona de confort (si es que el pobre Bruce Banner tiene algo parecido a eso). Roy Thomas se llevó al Goliat de Jade hasta el mundo subatómico de K´ail. Bill Mantlo desterró al Gigante Esmeralda en La Encrucijada. Peter David lo teletransportó hasta el futuro distante.

Lo que Greg Pak hace, y hace muy bien, es sintetizar todas estas historias en Planeta Hulk, hasta el punto de que puede decirse que la Saga de Skaar (formada por Planeta Hulk, World War Hulk, Guerreros, Hércules y Skaar, hijo de Hulk) es la historia definitiva de Hulk (olvidando a propósito otras horripilantes continuaciones perpetradas por guionistas vagos o directamente malos).

De Holocausto dentro de un átomo, Pak toma el mundo bárbaro y la sorprendente aparición de un amor apropiado para Hulk. De La Encrucijada, toma la traición y el destierro. Y de Futuro Imperfecto, la reflexión sobre la verdadera naturaleza de Hulk. Una reflexión, por cierto, planteada ya desde la portada de su primerísimo número: “¿Es hombre, monstruo… o ambos?”.

Planeta Hulk es la historia definitiva de Hulk.

Hulk llega al planeta Skaar, engañado por sus amigos (los Illuminati en vísperas de la primera Guerra Civil Superheroica, larga historia) y allí se convertirá en esclavo, gladiador, libertador, rey y mito… aunque no de la manera en la que él espera.

Si de referentes hablamos, no podemos obviar Espartaco e incluso sagas de fantasía heroica como Conan o Canción de Hielo y Fuego. Grek Pak hace un considerable esfuerzo (dado el poco espacio del que disponía: apenas catorce números americanos, publicados entre abril de 2006 y junio de 2007) para construir una historia coherente y una sociedad compleja en Skaar.

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Una de las espectaculares portadas de José Ladrönn.

 

Tenemos, para empezar, a los “débiles rosados” (que diría Hulk), la raza dominante del planeta: una civilización colonial dominada por un emperador loco estilo Calígula. Los “bichos” constituyen la especie nativa de Skaar. El “pueblo sombra”, una suerte de monjes guerreros, llegaron a Skaar mucho tiempo atrás en una misteriosa nave (la aparición de esta permite a Pak introducir una inteligente referencia a El Planeta de los Simios) y mantienen un pacto sagrado con el imperio.

En cuanto a las razas no civilizadas, las “espinas”, una suerte de esporas mortales para todo ser orgánico, libraron una guerra brutal contra el imperio. Por su parte, los “salvaje-bots” son, como su propio nombre indica, robots salvajes.

Tras explicar todo esto, no creo que haga falta decir que no nos encontramos ante un cómic de superhéroes al uso: Planeta Hulk se parece más a Conan o a Una princesa de Marte.

Entre los referentes de esta historia podemos mencionar Espartaco y Conan.

Carlo Pagulayan (artista filipino y frecuente colaborador de Christopher Priest en una recomendable etapa de Deathstroke y, actualmente, en Superman: Lost) lleva el peso del apartado gráfico. Pagulayan no es, ni mucho menos, un mal dibujante. Pero su estilo palidece en comparación con el de José Ladröon (artista de las portadas) o Gary Frank (quien ilustra alguna que otra escena, como el comentado homenaje a El Planeta de los Simios).

Uno no puede dejar de pensar que si Ladrönn o Frank se hubieran encargado por completo del cómic estaríamos ante un referente del cómic mundial. Pero no hay que olvidar que Greg Pak recibió este encargo al comienzo de su carrera y por puro rebote, sin tener el suficiente peso como para pedir un dibujante estrella. Joe Quesada, por aquel entonces director editorial de Marvel, necesita a Hulk lejos de la Tierra durante Civil War y le encasquetó el mochuelo al guionista novato.

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Espectacular ilustración obra de Gary Frank.

 

La brillantez de Planeta Hulk sorprende más si tenemos en cuenta la bisoñez de Pak (apenas contaba con la interesante miniserie La Canción Final de Fénix en su haber). Dejando aparte El testamento de Magneto, la Saga de Skaar sigue siendo el cómic más importante jamás escrito por Grek Pak.

Panini es la editorial responsable de la edición más moderna de este clásico llamado Planeta Hulk (2022). Un Marvel Must-Have que recopila la historia completa en casi cuatrocientas páginas que son, como indica el nombre de la colección, imprescindibles. Tanto, que lo hemos incluido en nuestro Top 10 de Cómics que leer de Marvel.

Planeta Hulk

9

NOTA GLOBAL

9.0/10

Destaca en:

  • Grek Pak construye una epopeya de proporciones épicas.
  • Todos los aspectos del guion.

Podría mejorar:

  • ¿Y si José Ladrönn o Gary Frank hubieran dibujado toda la historia?

About Pablo Menéndez

Pablo Menéndez (Madrid, 1997) es guionista y novelista. Ha trabajado, en guion y producción, para empresas como Sony, El Corte Inglés o ATM. Como novelista ha publicado Otro mundo azul (Imagica, 2020) y La Realeza (Imagica, 2021), entre otras obras. Sigue escribiendo a diario. Opina que la mejor generación de juegos de la historia es la de PS3. Discutirá con quién sea sobre lo que sea en cualquier momento.

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