REGRESO AL FUTURO: cualquier tiempo pasado fue mejor

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Cuando hablamos del cine de los 80 siempre lo hacemos con un respeto especial, fue una época demasiado trascendental para el cine, que dio a luz producciones tan importantes para la cultura Friki contemporánea que no ha habido década desde entonces que influyese más en nuestra particular forma de ver el mundo. De los 80 vienen clásicos incombustibles como Indiana Jones, Los Goonies, Star Wars o la trilogía que hoy nos ocupa; Regreso al Futuro (y diréis que me dejo muchas en el tintero, lo sé).

En 1985 Robert Zemeckis dirigía, bajo la producción de un por entonces infalible Steven Spielberg, la primera parte de lo que posteriormente sería la trilogía de viajes en el tiempo más famosa de la historia del cine. En ella podíamos ver a un jovencísimo Michael J. Fox encarnando el papel de Marty McFly, un chaval de instituto con un amigo inventor un poco tarado (muy en la linea de los 80) llamado Emmet Brown, Doc para los amigos, encarnado por el famoso Christopher Lloyd, al que le van muy bien este tipo de papeles.

El argumento, como se suele decir, es historia: Doc inventa una maquina del tiempo y la noche de la prueba de ésta lo acribillan a balazos unos terroristas. Marty, para salvar la vida, tiene que huir y ante la imposibilidad de escapar de los terroristas sirios libios de manera convencional termina poniendo el DeLorean a 140km/h y activando su circuito temporal, lo que le lleva a la época que estaba marcada de antemano, 1955, donde deberá pedir ayuda a un “jovencísimo” Doc para reparar la máquina y volver a su tiempo, no sin antes liarla pardísima con sus futuros padres, cambiando así el curso de los acontecimientos para siempre.

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Doc y Marty probando un nuevo invento

Impagable desde el primer minuto del film, donde vemos en funcionamiento el particular mecanismo de despertador/preparador de desayuno automático de Doc, con una introducción posterior acompañada por aquel maravilloso tema “The Power Of Love” de “Huey Lewys and the News” que ya desde los primeros compases del film te hacen repanchingarte bien en el asiento y decir “esto va a ser bueno”. Regreso al futuro nos lleva de la mano a una época donde las pelis se hacían de otra forma, y no hablo de que fuesen más artesanales en todos los sentidos, que lo eran, sino de su concepto, de su alma y de su propósito.

La inocencia y el desenfado de Regreso al Futuro choca de frente con lo que en realidad es; una pelicula de ciencia ficción donde las paradojas temporales y el efecto mariposa están a la orden del día. Sin tener que recurrir a argumentos sobrios ni parajes apocalípticos (y que San Terminator me perdone) Robert Zemeckis logra que hasta mi santa madre entienda de que va eso de viajar en el tiempo y que de paso, tanto ella como yo nos podamos echar unas risas juntos.

No hace falta decir (pero lo haré) que la película destila niveles altísimos de calidad por los cuatro costados, si que es verdad que la voz de doblaje de Michael J.Fox aquí en españa quizás no fue la más adecuada; o mejor dicho, no hiló fino con la interpretación, ya que en entregas posteriores vemos como el actor de doblaje mejora sus actuaciones subiendo varios enteros la calidad del doblaje.

¿Efectos especiales? Los de la época y bastante justitos; Regreso al Futuro no es Star Wars ni tampoco lo necesita, unas luces aquí y allá, el efecto del DeLorean cuando viaja en el tiempo y poquito más, tampoco es que haga falta, el guión se basta y se sobra para que, prescindiendo de virguerias visuales, podamos sentir plenamente que estamos ante una verdadera película de viajes intertemporales.

Divertida de principio a fin, con un carisma que está completamente fuera del alcance de las producciones actuales, Regeso al Futuro es una de esas pelis de visionado obligado, una de esas joyas atemporales que reivindican la cultura Friki por sí mismas. Si no la has visto ni que decir tiene que estás perdiendo el tiempo leyendo esto, y si lo has hecho espero que este pequeño texto te haya hecho recordar la grandeza de este primer film de la trilogía, y los hayas vivido o no, echar un poquito de menos los 80, donde las películas de aventuras se hacían con el corazón y no con ordenador.

9.5 out of 10 stars (9,5 / 10)

 

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About Adrian

Adrian Arribas es fundador de Generación Friki. Apasionado de los videojuegos, el manga y el cine desde la más tierna edad, también se encarga de redactar artículos para todas las secciones, aunque se centra especialmente en videojuegos, cine y eventos. Fuera de Generación Friki Adrian es desarrollador de software.

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4 Comentarios

  1. Perdón por la corrección, pero los que asesinan a Doc son libios, no sirios. PD: Genial la entrada.

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