MANCHESTER FRENTE AL MAR: mejor drama que película

Manchester-frente-al-mar-Generacion-Friki-PORTADAIr a ver Manchester frente al mar (Manchester by the sea 2017) es un acto de valor. Es de esa clase de películas que no triunfan en pantalla, que no llaman la atención del gran público porque es una película para la reflexión, no para el disfrute. Es larga, aburrida, sin objetivos, pero sin duda un buen drama. Todos estos elementos la hacen una película difícil de digerir puesto que comete el primer defecto de lo que debe hacer una película: no entretiene.

Y sin embargo, es un buen drama. Y sí, sólo por ello merece la pena verla. Pero no es una película fácil de ver ni servirá para vender entradas porque no abusa de los mecanismos que utilizan otros dramas para hacer llorar a la gente, y eso lo convierte en una cinta difícil de interesar a la mayoría, pese a que sea un drama muy humano con su sencillez de argumento: un hombre se muere (intepretado por Kyle Chandler) y su hermano recoge la tutela de su sobrino. No habrá manera de spoilearos esta película ni queriendo.

Esta situación, que el cine tradicional hubiera tratado de forma anodina (el tío no puede con el sobrino, éste está en la edad del pavo y no soporta al tío, al final se dan cuenta de que se quieren y superan juntos sus traumas), no ocurre así en Manchester frente al mar. Lee Chandler (Casey Affleck) es un personaje roto, sufrió el trauma de varias muertes y no pudiéndolo superar se separó de su mujer Randi (Michelle Williams) y vive como un cadáver andante, sin querer, a pesar de que la vida se empeña en ofrecerle esas oportunidades, superar el pasado.

Una película de emociones contenidas

Puedes ver el antes (padre de familia, con muchos amigos, feliz) a base de flash-backs y el después (ese personaje incapaz de sentir nada) y te das cuenta de que es un drama complejo con personajes bien construidos que tienen reacciones muy humanas y creibles.

Manchester-frente-al-mar-Generacion-Friki-Texto-1

Y no sólo se trata de Lee Chandler; su sobrino Patrick (Lucas Hedges) es el otro gran protagonista de la película (pese a que te lo vendan como que es la mujer) un adolescente que es el fiel reflejo de la vida misma, de aquello que hacemos todos los seres humanos cuando sufrimos una pérdida tan cercana como es la muerte de un padre: seguir adelante. Y resulta muy interesante ver que efectivamente somos así y las muertes son así, no se para el mundo, seguimos teniendo los estudios, el trabajo, las responsabilidades, los hobbies, los amigos, la novia, etc, que están ahí esperándonos. El cambio no se produce fuera, se produce en nosotros mismos.

Así, el verdadero valor de la película es ver cómo llevan el trauma los diferentes personajes, cómo llevan todo el duelo y cómo afrontan cada uno sus traumas. Los de ahora, pero también los de antes. Así, al centrarse en crear una historia supeditada a los personajes, lo que hace el film es darle a cada uno sus traumas y hacerles interactuar a ver qué pasa.

¿Dónde está la estructura narrativa?

Ya sabéis, introducción…¿nudo?…¿desenlace? Manchester frente al mar va a la deriva todo el rato, no tiene un objetivo ni un nudo claro. Los personajes, fiel reflejo de la realidad, no van a cambiar, no hay una catarsis clásica del cine por la que pueden cambiar. ¡No lo van a hacer! Están rotos, traumatizados, no encontrarán el secreto de la felicidad y su camino a ningún sitio. Si has perdido todo lo que era importante para ti y sientes que es por tu culpa, nada hará que lo superes.

Manchester-frente-al-mar-Generacion-Friki-Texto-2

Pero aún así, es una película, está ahí para contar una historia y entretener, no puede limitarse a hacerte reflexionar y creer que empatizarás con ese prota que no tiene interés en absolutamente nada. Hay que tener un objetivo y hay que mostrarlo al público. Y por supuesto hay que contarlo de forma que entretengas al espectador. No sólo al gafapasta, también al de a pie.

Una vez más, demasiado larga.

A la película le sobra media hora larga de metraje, eso para empezar. Dura más de dos horas y a muchos os dará la sensación de que no pasa nada. Quitando que es una película de guion, en la que lo que importan son las conversaciones, Manchester frente al mar peca de querer mostrarnos demasiadas escenas vacías con el objetivo de que reflexionemos, de que nos zambullamos dentro de la historia y seamos, no cómplices, sino espectadores empáticos.

Manchester-frente-al-mar-Generacion-Friki-Texto-3

El problema es que su director, Kenneth Lonergan, hace un uso excesivo de planos detalle de objetos, paisajes y de la ambientación de la película, y Manchester no es tan bonito como para dedicarle tanto tiempo a la fotografía. No es el mismo error de guion que en la reciente Silencio, sino un recurso para llenar espacios de conversaciones y de que reflexionemos totalmente innecesario.

Y por si esto no fuera poco, se acompañan muchas de estas escenas con una música estomagante, tediosa, poco acertada, que en numerosas veces es música clásica que no consigue empatizar, sino aburrir.

Manchester-frente-al-mar-Generacion-Friki-Texto-4

Y a pesar de todo, valiente

Manchester frente al mar o está nominada, o ha ganado ya un montonazo de premios. Es la típica película que va a por el Oscar, toca todas las temáticas propias del que quiere ser caballo ganador, y lo sabe, lo hace, y le está saliendo bien. Poco le importa a la crítica mundial el hecho de que en plena hora punta el cine estuviera vacío, que aquellos que amamos el cine nos hayamos sentido con sentimientos contradictorios y que sea la típica película que ves una vez y no más. ¿Y la suspenderé? No, tiene muchas cosas buenas, pero si es una película difícil de grabar, también lo es de visionar, en parte por el tema, y en parte porque no es entretenida, es lenta, no es incómoda llegando a resultar indiferente, y eso, queridos amigos, si sois de los que no habéis perdido el norte y seguís considerando que el cine no debe perder su función primordial, entenderéis esta crítica y que le dé la nota que le he dado.

Manchester frente al mar

6.3

NOTA

6.3/10

Destaca en:

  • Buena para la reflexión
  • Diferente de lo que estamos acostumbrados a ver
  • Buena transmisión de emociones

Podría mejorar:

  • Muy lenta
  • Sin objetivo
  • Demasiado larga
  • No entretiene

About Susana "Damarela" Rossignoli

Susana Damarela es fundadora de Generación Friki. Gran apasionada de la lectura y el cine, puede leer un libro cada día de la semana sin despeinarse. También le encanta el deporte, el rock, las juergas y el kalimotxo. Sus juegos favoritos son el Tetris y el Starcraft II

También te puede interesar:

NAPOLEÓN: un Bonaparte sin alma.

Napoleón es la nueva e innecesaria película sobre el personaje histórico que detrás de una factura técnica impresionante no puede ocultar que carece de alma.

MAESTRO: El mundo quiere que solo seamos una cosa.

Maestro es una película irregular y confusa y que, sin llegar a ser el biopic de Leonard Bernstein que esperábamos, ahonda en la dicotomía entre identidad y sexualidad de manera interesante.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Thumbnails managed by ThumbPress