Tras la buena crítica que recibió la película de Wonder Woman el año pasado, este personaje por fin salió al ruedo y se mostró ante el público menos conocedor de los cómics como uno de los grandes pilares de DC, tanto en el cine, como por supuesto en los cómics. Diana, la amazona por excelencia, cuenta ya con un impresionante recorrido en los cómics desde que fue creada allá por diciembre de 1941 por el psicólogo William Moulton Marston.
En el principio de su creación, Wonder Woman fue un icono del feminismo y del empoderamiento de la mujer, aunque en la dura época de los 40 y 50 muchos fueron los que se opusieron a este nuevo concepto de mujer guerrera. Más tarde llegaría a los guiones el brillante George Pérez, que daría a Diana una profundidad y un trasfondo que nunca se le había dado, dotándola de un ambiente muy mitológico y dándonos verdaderas clases sobre los dioses griegos y sus innumerables historias. Muchos fueron los que continuaron escribiendo grandes historias de la amazona, como el gran John Byrne, Straczynski o Brian Azzarello, pero al que vamos a mirar con lupa es a Greg Rucka, quien escribió por primera vez a Wonder Woman en 2004.
Greg Rucka vuelve a escribir Wonder Woman.
Con la actual renovación de DC con Renacimiento, etapa que comenzó después de New52 con el one-shot de DC, Renacimiento, muchos fueron los cambios que este universo obtuvo en la mayoría de sus personajes. Para renovar a la amazona, DC le dio la serie a uno de los escritores que ya había hecho un gran trabajo en la serie, el guionista Greg Rucka. Esta actual etapa de Rucka comenzó en 2016 con el número #1 y terminó en Agosto de 2017 con el número #25 con lo que posteriormente la serie fue a caer en manos del escritor James Robinson. En España esta etapa acaba de finalizar en el mes de Enero y está formada por los siete primeros tomos en rústica que ECC está sacando actualmente, así que corred a leerlos insensatos.
Para no destriparos de ningún modo esta gran historia os haré un pequeño resumen de la misma y, si hay suerte, poder meteros el gusanillo por leerla. La historia comienza después de los eventos ocurridos en La guerra de Darkseid, donde a Diana le era revelado que algo llevaba toda su vida oculto; la Themyscira que conocía parece ser que no era más que una ilusión. Con esta premisa Wonder Woman se pone manos a la obra para descubrir quién y porqué alguien le haría esto.
Mientras esta historia nos es narrada en los números impares y siguiendo la cronología actual del universo DC, en los números pares Rucka nos contará y renovará la historia de origen de la amazona y poco a poco iremos descubriendo que muchos de los acontecimientos del pasado irán haciendo mella en el presente, entrelazando al final tanto el pasado como el presente de Wonder Woman.
Puesto que la etapa de Rucka está claramente dividida en presente y futuro, trataré de enfocarme en cada una de forma independiente y así poder hacer un mejor análisis. Empezando por la parte del pasado, Rucka nos cuenta nuevamente, y ya siendo un poco repetitivo, el origen de Diana, la princesa de las amazonas.
Aunque conozcamos ya de sobra el origen, Greg Rucka sabe perfectamente hacer que nos quedemos pegados a las páginas y no podamos despegar la mirada mostrándonos una Diana muy “niña” y que quedará sorprendida con la inmensidad del mundo de los hombres. La Diana que se nos presenta dista mucho de la amazona ya curtida y con mucho recorrido que podemos ver actualmente, siendo una mujer muy inocente y con esa gran luz que hará iluminar la vida de los demás personajes que la acompañan.
En esta parte nos encontraremos con un Steve Trevor joven, con mucho carisma y que tendrá una gran curiosidad por Diana y todo el mundo que la rodea, haciendo que poco a poco se vaya enamorando de ella. También veremos a Barbara Ann, la mejor amiga de Diana y la que posteriormente se haría una de las más conocidas enemigas de esta, la salvaje Cheetah. Esta transformación del personajes la veremos plasmada a la perfección y se nos mostrará los entresijos de la mente de Barbara que llevarán a su final transformación en la villana. Sin duda esta parte del pasado nos intenta mostrar la cara más dulce e inocente de una Wonder Woman que se verá impresionada por el mundo de los hombres y que intentará buscar en él un pequeño lugar para poder ayudar a la humanidad.
Pasando al otro lado, a la parte del presente de Wonder Woman, la cara que se nos muestra es todo lo contrario a lo anteriormente mencionado. En este arco del presente se nos muestra una Diana hastiada, muy perdida y con una gran angustia dentro de ella, recorriendo un camino en busca de la verdad de su pasado y el reencuentro con su tierra natal, la perdida Themyscira. Diana también tendrá que lidiar con su amiga Barbara Ann, de la cual se culpa por la maldición que la convirtió en Cheetah. Una Cheetah que Rucka plasma con mucha profundidad como una bestia que poco a poco ha ido perdiendo su lado humano quedando de ella solo un resquicio de la persona que era.
Dos dibujos diferentes para dos historias
Respecto al dibujo, tanto la parte del presente como la del pasado son dibujadas por dos artistas diferentes, poniendo cada uno su estilo tan característico en el cómic. En el arco del pasado contamos con Nicola Scott, un dibujante con una línea muy fina que hace de sus trazos verdadera magia. Su dibujo se caracteriza por un estilo muy bello, desprendiendo mucha luz y ese aire de felicidad que encaja tanto con la historia que se nos cuenta.
Mientras tanto, el dibujante Liam Sharp nos ilustrará esa parte tan sombría del presente de Wonder Woman, con un dibujo muy detallado, una línea muy gruesa y una cantidad de sombras y oscuridad que nos hará adentrarnos de lleno en esa parte tan oscura y angustiosa que Diana llevará durante todo este arco. Sin duda, ambos dibujos siendo tan diferentes nos plasman a la perfección el tono que Rucka quiere darle a cada arco de su etapa y dejando una ilustración digna de enmarcar.
Sin duda, Rucka nos da un lavado de cara a los orígenes de Diana y nos contará una brillante historia que nos llevara por una senda de descubrimiento y aceptación tanto de las acciones del pasado como de las decisiones que guiarán el futuro de la amazona. Una etapa que contará con dioses griegos, magia, planes ocultos y un sinfín de diálogos que harán que veas a Wonder Woman no como la típica amazona guerrera y sin control, sino como la amazona que por encima de todo ama; ama por encima de cualquier sentimiento y no tiene otra cosa que ofrecer más que comprensión y luz para aquellas personas que están perdidas y sólo tienen oscuridad en sus corazones.
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Destaca en:
- La profundidad que Rucka da a cada uno de los personajes y la brillante historia que une tanto el pasado como el presente de la amazona.
- Un dibujo soberbio tanto de Nicola Scott como de Liam Sharp, que harán que se nos caiga la baba cada vez que pasemos las páginas.
Podría mejorar:
- Lo cansado que puede ser volver a ver el origen de la amazona para los lectores más veteranos de Wonder Woman.
- A veces, el cambio argumental entre pasado y presente puede hacer que pierdas el hilo de la historia y crear alguna que otra confusión.