EXPOMANGA 2016: a veces, sí, está enfocado en Japón

No voy a decir aquello de ¡por fin, un evento de cultura japonesa realmente enfocado en Japón!, pero casi. Muchas veces llegas a estos eventos y quitando merchandising, cosplays y un par de actividades enfocadas en la cultura nipona…poco espíritu de aprender y conocer Japón se ve.

Sin embargo, este Expomanga ha sido diferente; hemos notado realmente un gran esfuerzo por mostrar la cultura japonesa desde todos los puntos de vista posibles, y ya no relegados a zonas discretas, sino repartidas por todo el pabellón, y ahora Generación Friki os la quiere enseñar a vosotros, para que veáis que, a veces, sí, merece la pena asistir a estos eventos si lo que se intenta es conocer el pasado y presente de esta cultura.

Lo más importante a señalar es la presencia de la Embajada de Japón en España. No se trataba sólo de un enorme stand con folletos del país, sino la oportunidad de hablar con entendidos en materia de viajes, costumbres y mil pequeños detalles que quisiésemos saber. A menudo se hacía en el Expomanga o en la Japan Weekend pequeñas conferencias para comentar algún aspecto concreto, pero la ventaja es que esta vez podías preguntarles directamente tú lo que te interesa. Dentro de esa zona se encontraba también un stand de artículos importados de Japón, presentados por Eiko Kishi, profesora de Ikebana en la Escuela Misho-ryu, entre otras especialidades, la cual nos explicaba usos y realizaba demostraciones a la vista de todos.

Dado que ha aumentado el interés por una inmersión más completa, también se encontraban allí Go! Go! Nihon, para enseñarnos cómo, siendo estudiantes, podemos vivir y estudiar en Japón, o el Centro Japonés para mostrar cursos para aprender japonés. Puede parecer que están un poco fuera de lugar, pero nada mejor que un evento dedicado a Japón para que aquellos que están allí puedan informarte mejor que si acudes a informarte en la universidad.

Por supuesto, también había dos escenarios dedicados a concursos varios. Este año la precariedad de ambas instalaciones era excesiva. No tenéis más que ver las fotos para comprobar que el segundo escenario no estaba bien acondicionado (ver galería abajo), y que el primero era insuficiente, además de estar ubicados en mal lugar, en medio de todo, perjudicados por el sonido de fondo de todo lo demás. Aún así, pudimos disfrutar de un fabuloso concierto de Taiko (=gran tambor), así como del concurso de cosplay (esta vez sí, muy centrado en Japón). No digo que una exhibición de la academia jedi no sea algo muy friki y divertido de ver, pero si nos centramos en la cultura nipona, la conferencia “¿De qué sirve ser otaku?”, el Taller de Amigurumis o el de Kanzashi son más apropiados para este evento.

Desde luego, aquí cada uno hace lo que puede. “Sweet Conquest” era una pastelería que estaba ahí promocionando sus productos, pero si su dueña es una friki a la que le encanta la repostería de temática nipona…bien recibida sea, ¿no? Lo mismo pasa con los stands de comida. Muchas veces el gran problema del Expomanga y otros eventos es que, o no había suficientes puestos de comida (tema que se ha ido resolviendo con los años) o estos no tenían nada que ver con las viandas japonesas típicas. Cierto, son menos económicas, pero se conserva más la esencia. Supongo que la pregunta que deberíamos hacernos es ¿importa realmente el tipo de comida que pongan, o por el hecho de que sea el Expomanga deberíamos intentar que todo estuviera enfocado en Japón?

Esta pregunta realmente se puede extrapolar a todo. Se encontraban en el Expomanga la Legion501 que sí, que es muy friki pero poco nipona. Al final nos hemos acostumbrado a encontrar de todo en estos salones y como al final, nos apuntamos a un bombardeo y nos da igual un cómic, que un juego de rol, que un survival, que merchandising de “Juego de Tronos“, esto parece más bien una Expo-friki. Ciertamente es difícil ser un stand de venta de videojuegos y sólo traer los productos asiáticos, pero en general considero que debería haber menos actividades occidentales como el softcombat y centrarnos más en propuestas tan estupendas como la conferencia de anime de los 80/90 o la actividad de adivinar animes por sus videoclips o la novedosa vuelta de Humor Amarillo de la mano de The Race.

En general, las asociaciones suelen ser las que están más enfocadas en darnos a conocer esta cultura. Su labor es compleja y a veces un poco desconocida, pero estamos muy agradecidos de que ellos no hayan perdido la esencia de estos salones.

A veces estas actividades, como por ejemplo la exhibición de Aikido o la de Kaisaido, se centran demasiado en sólo mostrar sin explicar, pero otras veces, como en el Taller de Shodo, te encuentras descubriendo un mundo alucinante y muy diferente al nuestro. Al fin y al cabo, todos aquellos que sentimos fascinación por el mundo nipón, no lo hacemos por sus tiendas de merchandising, ¿verdad? Deberíamos recordar que hay más Japón detrás de sus series de anime y sus grupos de j-pop.