AGGRETSUKO (T3): ¿qué camino tomarás?

Me encantaría empezar los artículos diciendo algo parecido a aquel “Soy Ernesto Sevilla y vamos a partirnos el culo esta noche”, pero ni soy humorista ni los textos que elijo para analizar acaban justificando una crítica graciosa, sino más bien una de tipo reflexivo y sesudo, así que a veces hasta me asusto cuando rozo el pensamiento existencial porque me parece que me pongo muy dramática. De veras que no lo hago adrede, quizás es mi propia inclinación hacia las obras que consumo (el entretenimiento está ahí, así que supongo que lo que me falta es la otra parte, la de pensar), pero a veces pienso que cuanto más cine y series consumo, más exigente me vuelvo y por tanto tiendo a buscarle las segundas lecturas a las cosas. Ahí es cuando me relajo y no me importa analizar esta tercera temporada de Aggretsuko como lo que es: un anime tremendamente divertido, tan loco como las anteriores temporadas, pero con un trasfondo existencialista que, si aparecía en las anteriores temporadas, en esta se acrecienta.

En el fondo, es posible que ni el argumento ni la persona de Retsuko, nuestra coqueta y laboriosa protagonista, tengan nada de especial. Cualquiera de nosotros podríamos ser ella: un trabajo rutinario que nos gusta más o menos, un hobby aceptado por la sociedad, otro que no tanto o que nos da vergüenza reconocer, familias que nos dan problemas, la búsqueda del amor…las circunstancias que rodean a Retsuko podrían extrapolarse a mucha otra gente, lo que nos hace preguntarnos, ¿por qué ver Aggretsuko? Sería como regodearnos en la mediocridad, ¿no es así?

El caso es que eso que llamamos rutina, o día a día, o cotidianidad, es de lo que va la vida, así que ver a Retsuko dudar, caer, levantarse, luchar por lo que quiere, cagarla una y otra vez es lo que nos hace empatizar con ella. Es un ser humano en busca de sus sueños, aunque en ese momento ignore cuáles son y que continuamente se deconstruye y construye, luchando por ser la mejor versión de ella misma.

Pero es que esta tercera temporada es más reflexiva y toca temas aún más importantes que los de las dos anteriores. No tanto porque las tramas sean más importantes, porque en realidad por lo que destacan es por ser más locas y divertidas que sus predecesoras, sino por incidir más que en las otras en la necesaria toma de decisiones que implica simplemente el vivir.

Noto, no obstante, que uno de los puntos en los que más se separa esta tercera temporada de las anteriores es que aquí la trama es continuista, huyendo de los capítulos autoconclusivos de otras temporadas, lo que hace que esa toma de decisiones se sienta más realista dado que ocurre durante el día a día de una persona. Dicho en otras palabras, es fácil llevar a cabo una toma de decisiones en un momento concreto, pero es la continua necesidad de tomar una tras otra decisión la que satura la mente de Retsuko (y que da pie a esos arrebatos de death metal en el karaoke que tanto nos gustan) y que propician esas dudas que se plantean a la protagonista, pero también a nosotros espectadores.

¿Por qué no lo dejas? ¿Por qué no sigues?

Estas dos preguntas pueden llegar a ser cruciales y se plantean directa o indirectamente a lo largo de toda la temporada. El espíritu de lucha puede ser un arma muy poderosa, pero con el tiempo, los desencantos y las vicisitudes de la vida nuestra fuerza de voluntad puede verse menguada. Y actuamos por inercia más que por confiar en el camino que hemos elegido.

Aggretsuko juega mucho con estas ideas, con la diferencia entre fantasía y realidad, con la lucha por nuestros sueños y el tener los pies en la tierra. Una “salary man” (¿salary woman?) en busca de su príncipe azul, mientras se repite a sí misma que puede ser lo que quiera ser siempre y cuando sea una trabajadora modelo.

#Aggretsuko juega en esta T3 con una pregunta que lanza a todos los que luchan por algo: ¿De verdad has hecho todo lo que podías? Clic para tuitear

Es una serie de animación que constantemente te está haciendo plantearte estas y muchas otras dudas relacionadas, ya no con las cuestiones básicas de la vida, sino aquellas que se dirigen a todos aquellos que dudan, que tienen ambiciones, que aspiran a algo más de lo que tienen, pero que no saben salir de su zona de confort.

Retsuko, en uno de esos momentos en los que está tocando fondo se sorprende a sí misma pensando en qué camino tomar. No hay ninguno que sea fácil, ambos pueden tener sus gratificaciones y el anime fortifica con su trama esta idea a través de secundarios entrañables, leales y que siempre están dispuestos a ayudar.

Diez nuevos capítulos llenos de humor trabajados sobre la base de que Retsuko, después de los acontecimientos de la segunda temporada, cae en una espiral de consumo hasta que, por circunstancias, acaba trabajando para un siniestro manager que dirige a un grupo de idols llamado OTS Girls (sí, death metal vs j-pop), generando así nuevos debates en los espectadores que pueden aprender un poco más de los fans y los haters, del mundo idol, de la realidad virtual o las apps de ligoteo.

Personalmente, termino esta tercera temporada de Aggretsuko con un buen sabor de boca. Su estilo fresco, su manera de presentar los problemas cotidianos, su humor, por momentos exagerado, pero siempre divertido y su filosofía de cómo hay que tomarse la vida conquistan con cada capítulo. Una apuesta acertada tanto para los que quieren relajarse, como para los que sientan que se pueden identificar con nuestra encantadora mapache. Ellos también podrán preguntarse, ¿qué camino tomaré?