DOCTOR STRANGE: ¡Psicodelia para todos!

doctor-strange-generacion-friki-portadaParece mentira, pero 2016 ya casi ha llegado a su fin, y con él la retahíla de películas frikis que tan buena pinta tenía a principios de año. Si, vale, aun tenemos Star Wars: Rogue One, Animales fantásticos y donde encontrarlos y Assassin’s Creed, pero a lo que yo me estaba refiriendo es a la batalla entre Marvel y DC por establecerse como el referente en lo que a películas de superhéroes se refiere.

Este año la cosa estaba más caliente que nunca y parecía que por primera vez al universo cinematográfico de Marvel (o UCM) le había salido un rival digno con los estrenos de Batman V Superman y Suicide Squad por parte de DC (bueno, de Warner), mientras que las apuestas de Marvel para este 2016 han sido Civil War y Doctor Strange.

Es necesario recordar que aunque Deadpool y X-Men: Apocalipsis están protagonizadas por personajes que pertenecen a Marvel en lo que ha cómics se refiere las películas han sido producidas por FOX por lo que no pertenecen al UCM y no guardan ninguna relación con Marvel Studios… de momento.

El caso es que las cosas parecen no haber salido como los altos cargos de Warner esperaban, con dos películas que, si bien tienen aspectos destacables, han resultado ser mucho más mediocres en su conjunto de lo que cabría esperar, siendo claramente inferiores a la, por otro parte muy acertada, Civil War de Marvel. Es frecuente encontrarse a fans enfadados con la hegemonía de Marvel en lo que a películas se refiere, pero es que la casa de las ideas parece haber encontrado una formula infalible (al menos de momento) para producir películas que, independientemente de su calidad individual, funcionan de forma estupenda como partes más pequeñas del todo que es el UCM.

Doctor Strange ha resultado ser la prueba perfecta de que Marvel sigue en plena forma, y la que parecía una de las propuestas más arriesgadas del estudio hasta la fecha se ha revelado como una de las sorpresas del UCM, dando la bienvenida a este universo no sólo a un personaje nuevo, sino a todo un universo lleno de magia, dimensiones paralelas y poderes cósmicos de escala inimaginable.

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Antes de convertirse en hechicero supremo Strange era un cirujano con un ego de proporciones bíblicas.

La película arranca presentándonos al Doctor Stephen Strange (Benedict Cumberbatch), un habilidoso y reputado cirujano cuya habilidad sólo se ve superada por su inconmensurable ego. Strange, que es lo que vendría siendo un grandísimo capullo, ve su vida truncada tras sufrir un accidente de tráfico en el que sus manos quedan dañadas de forma irreversible.

Sin su pulso perfecto de cirujano y con su carrera por los suelos el doctor se desmorona y busca ayuda en prácticas médicas menos ortodoxas y de carácter mucho más esotérico que las de la medicina occidental (movidas orientales raras, vaya). Esta búsqueda le lleva a encontrarse con un tal Mordo (Chiwetel Ejiofor), un misterioso personaje que le lleva hasta una poderosa maestra de las artes místicas conocida simplemente con el nombre de “La anciana” (Tilda Swinton), la cual instruirá a Strange y le ayudará a desarrollar sus habilidades arcanas para que pueda curar sus manos y recuperar así su antigua vida, interviniendo en el proceso maestros de artes místicas de la talla de Wong (Benedict Wong).

Como veis el argumento está bastante en la linea de lo que nos podemos encontrar en una historia de inicios de un “superhéroe” y recuerda ligeramente a lo que ya vimos en la primera película de Iron Man, con un personaje extremadamente arrogante que por un motivo u otro se ve obligado a adaptarse a una situación nueva que le hace cambiar de actitud.

Y es que el desarrollo del personaje principal es una de las virtudes de Doctor Strange, con un Benedict Cumberbatch al que el papel le sienta como un guante y que es capaz de mostrar de forma creíble la transformación de “hombre de ciencia” a “creyente” que sufre Strange, siendo muy sencillo empatizar con un personaje que resulta bastante carismático desde el primer momento (aunque no es Tony Stark, todo hay que decirlo).

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La película tiene escenas muy locas que desafían toda lógica. La persecución por Nueva York en la que la ciudad se pliega sobre sí misma en formaciones geométricas imposibles deja a Origen en pañales.

Doctor Strange es, en general, un producto muy en la línea de lo que solemos ver en las películas de Marvel, pero cuenta con un par de características que la separan del resto de producciones del UCM y que merece la pena mencionar:

Para empezar, el tono de la película es radicalmente distinto de lo que hemos visto hasta ahora. En Doctor Strange se nos presentan una serie de conceptos que son de gran importancia en el “lore” de los cómics de Marvel, y si bien muchos son simples referencias (como la mención al Tribunal Viviente), otros, como el concepto de multiverso, tienen una importancia mucho mayor y es de esperar que tengan algún impacto en las películas venideras.

Estas referencias, sumadas a la temática mística y críptica del film, consiguen hacernos creer que estamos ante una producción de carácter mucho más trascendental y seria que el de otras películas de Marvel. Es una seriedad distinta, nada parecido a lo que vimos en El soldado de invierno, y que se aprovecha de la presencia de la magia, entidades cósmicas y universos paralelos para darnos la sensación de que estamos ante algo importante y no ante otra insufrible película de inicios. Sin embargo esta sensación no acaba de cuajar del todo y cuando la película se acaba nos deja con el sentimiento de que, al final, Strange aún no ha influido para nada en el panorama general del UCM.

No es que esto sea algo malo, sino que es más bien una consecuencia derivada del buen hacer de la película, que consigue que nos olvidemos de que estamos ante la presentación de un nuevo personaje y no ante un “evento” de la magnitud de La era de Ultron o Civil War. De hecho Doctor Strange cuenta con algunas escenas que están entre lo mejor que ha hecho Marvel, así que atentos a la escena del Doctor hablando con La anciana durante cierta noche lluviosa, realmente memorable.

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Viendo las situaciones en las que Steve Ditko metía al bueno del Doctor durante los coloridos años 60 no es de extrañar que la película sea todo un homenaje a la cultura de la psicodelia.

El humor tan característico de Marvel también está presente en esta película aunque, por suerte, en menor medida de lo que solemos ver en otras cintas como Iron Man o Thor. Doctor Strange cuenta con un par de momentos graciosos, pero también con otros muchos que sobran. Ya va siendo hora de que Marvel se olvide de los chistes cutres y se atreva a hacer una película sin estos chascarrillos que generalmente no son necesarios.

En cuanto al villano, está interpretado por Mads Mikkelsen (Hannibal) y tiene un nombre imposible de recordar que se os va a olvidar enseguida. Su plan maligno no se aleja mucho del de típico villano loco, aunque esta vez sus motivaciones están mejor construidas de lo que solemos ver en el género (tampoco os esperéis nada del otro mundo). De momento, los villanos siguen siendo la asignatura pendiente de Marvel que, a excepción de Loki, no ha conseguido crear a ninguno realmente memorable. Sin embargo, y a pesar de lo poco memorable que resulta el villano, no chirría en absoluto con el tono del film, queda bien y resulta amenazante, además de que la forma que tiene Strange de solucionar el problemón que se le viene encima es bastante original y se sale de los clichés del género.

Tilda Swinton por otro lado sí que consigue un personaje mucho más creíble y, pese a haber sufrido un cambio de sexo con respecto a los cómics, consigue que La anciana sea un personaje interesante y sorprende desde el primer en el que aparece. Y los secundarios, los neurocirujanos amigos de Strange, Rachel McAdams como Christine Palmer y Michael Stuhlbarg como Nicodemus West, realizan también papeles muy decentes.

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Pero donde la película realmente brilla es en el apartado técnico. Los trailers ya dejaban intuir que la película contaría con efectos especiales muy chulos, pero lo cierto es que ha sido toda una sorpresa comprobar que prácticamente no habían enseñado nada. Doctor Strange es una película que impresiona, y mucho, con escenas muy psicodélicas en las que los escenarios giran y se pliegan sobre sí mismos, creando patrones, mandalas y paradojas visuales en lo que resulta todo un homenaje al Doctor Strange de Steve Dikto, lleno de escenarios muy locos y carentes de una lógica aparente, con una escena en particular en la que Strange viaja por el multiverso que os aseguro que no os dejará indiferentes.

Mención especial merece el cameo del libro Las puertas de la percepción de Aldous Huxley  (el de Un mundo feliz) en lo que es todo un homenaje a la cultura de la psicodelia. ¿Seréis capaces de encontrarlo?

Resumiendo, Doctor Strange es una película que funciona, cuenta con un argumento que, a pesar de no ser excesivamente complejo, resulta interesante, está bien construido y mantiene el interés hasta el final gracias a un buen desarrollo de los personajes y sus motivaciones. Las interpretaciones, más que correctas, ayudan a meterse de lleno en la película, que enamora gracias a sus increíbles efectos especiales y su particular estética, plagada de magia y psicodelia.

Un producto excelente y una de las mejores películas del UCM que, de no ser por un par de momentos “graciosos” que sobran y un villano poco memorable, habría resultado mucho más redondo. Y aún así, estamos ante un film de obligado visionado para los fans del Marvel y que disfrutará prácticamente todo el mundo.

Doctor Strange

8

NOTA

8.0/10

Destaca en:

  • El desarrollo del personaje principal es creíble y se sigue con interés
  • Benedict Cumberbatch en el papel de Stephen Strange y Tilda Swinton en el papel de La anciana
  • La estética del film y sus efectos especiales psicodélicos son realmente únicos

Podría mejorar:

  • La película tiene poco impacto en el UCM
  • El villano que, pese a estar interpretado de forma correcta, es muy mejorable
  • Muchos de los momentos de humor del film son realmente prescindibles

About Mr. Thanos

Mr. Thanos nació con un sable láser en una mano y el guantelete del infinito en la otra, adora el cine, los libros, comics , videojuegos, mangas y animes, si son gore mejor. Es recomendable no darle de comer a partir de las 12

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