Generación Friki
2016 ha sido un año lleno de decepciones, ausencias y retrasos en el mundo de los videojuegos. Grandes lanzamientos que esperábamos para este año que acaba de terminar se han pospuesto para el siguiente y otros, después de mucha espera, han terminado por no ser todo lo que esperábamos de ellos.
En este artículo nos vamos a centrar en esos aspectos negativos de la industria del videojuego que en 2016 se han hecho más presentes que nunca. Hemos recopilado los que nos parecen los 5 elementos que durante todo 2016 han resultado una carga o una estafa para nosotros como consumidores, pero seguro que se os ocurren un buen montón más. Por nuestra parte, aquí va lo peor del videojuego en 2016:
5- Playstation PRO
Una de las peores ideas no solo del año, sino de la década. No sé en qué momento a alguien le pareció una buena idea sacar una revisión con mayores especificaciones de la consola de Sony, pero desde luego se veía venir que la cosa no iba a salir como ellos se esperaban.
Ya lo dijimos en su momento, pero Playstation 4 Pro no justifica su precio añadido con los extras que trae. El aumento de potencia, aunque notable sobre el papel, se ha demostrado insuficiente a la hora de añadirle alicientes visuales a los juegos que justifiquen el precio que pagamos de más por la revisión de la máquina. No sólo eso, sino que, además, algunos juegos se han visto ligeramente lastrados por estos parches “4K”, reduciendo su rendimiento en cuanto a tearing o fps, que a fin de cuentas son dos valores mucho más importantes que la resolución para cualquier juego.
En su día dije que si no eras poseedor de una PS4, esta nueva “pro” podría ser una buena puerta de entrada al universo Sony, sin embargo hoy no tengo las cosas tan claras, y viendo el trato que se les está dando a los juegos en su modo “pro” creo que resulta más interesante la PS4 Slim y utilizar esos 100 euros que nos ahorramos en software… o en lo que nos de la real gana.
4- La estancada industria triple A
Todos tenemos más que aprendido el cuento de los triple A y los motivos de su inmovilismo; que si son juegos demasiado caros como para arriesgar, que si un fracaso en ventas puede acabar con una desarrolladora… Un montón de excusas (baratas) que han acabado con la variedad de géneros en el videojuego de alto presupuesto. Ahora tenemos shooters, juegos de mundo abierto, y alguna aventura más lineal como Uncharted o Gears of War, género que, por cierto, dicen que será el siguiente en abandonar la lista de triple A, ya que, según la industria, “las aventuras lineales no dan dinero”.
Sea como sea, 2016 ha estado plagado de buenos juegos que no han arriesgado absolutamente nada, incluso los menos habituales como Dishonored 2 o Deus Ex Mankind Divided, se han mantenido prácticamente inalterados con respecto a la fórmula con la que triunfaron en sus anteriores juegos.
3- El Hype y el marketing descontrolado
No Man’s Sky, sólo con decir este nombre sube el pan. Y es que el juego de Hello Games es el perfecto ejemplo de la mala praxis que puede llegar a ejercer una compañía alrededor de un producto con tal de inflar sus ventas.
No Man’s Sky era un juego independiente con una premisa fantástica; cuando se presentó recibió más atención del público de la esperada y tanto Sony como la desarrolladora decidieron sacar tajada de la situación. La publicidad engañosa, las mentiras y la creación artificial de un enorme hype alrededor del título dieron al traste con todo, nos vendieron un Star Citizen cuando lo que tenían era algo muy diferente.
La culpa de todo esto no es del juego, No Man’s Sky es un titulo bastante disfrutable una vez nos hemos desprendido de toda esa nube de mierda que lo rodea, sino de la industria y su ansia por hacer caja. Una industria que no había sido tan mentirosa, rastrera y sacacuartos desde la burbuja del 83, y ya sabéis lo que pasó entonces.
El caso de No Man’s Sky ha sido el más sonado, pero no el único. 2016 ha estado lleno de inversiones gigantescas en publicidad para juegos mediocres, de campañas virales y de verdades a medias, todo con el fin de vendernos juegos que no son lo que nos están mostrando o, peor aún, ni siquiera están acabados.
2- Los desarrollos infinitos
A vueltas con el triple A, este año nos han llegado dos de los juegos con más años en desarrollo a sus espaldas; juegos con un tortuoso periodo de gestación que ha dado como resultado títulos que aún estando a muy buen nivel, se nota que han pasado por demasiadas manos y por demasiadas etapas.
Claro, estamos hablando de Last Guardian y de Final Fantasy XV, dos juegos que han resultado ser muy potentes en algunos apartados pero que el tiempo ha hecho mella en otros, dos títulos que podrían haber aspirado a lo más alto, a hacerse un hueco en la Historia y que se han quedado en “candidatos a GOTY” en un 2016 en el que, Overwatch, un gran título plagado de micropagos, sin campaña, sin modos de juego y sin apenas contenido, se ha llevado todos los galardones. Triste ¿verdad?
1- El nuevo modelo de negocio de la Industria
Y gracias a Overwatch y su fulgurante éxito podemos ir vislumbrando por donde van a ir los tiros en la industria los próximos años. El juego de Blizzard ofrece una base sólida y una jugabilidad intachable, de eso no hay dudas. Sin embargo un juego que se paga a precio completo no debería de tener una decena de mapas, un par de modos de juego y a correr.
Peor aún, todo lo relacionado con la personalización se realiza a través de micropagos, y no de esos en los que tú pagas por lo que quieres comprar, sino de “cajas sorpresa” en las que te puede salir, o no, algún objeto que te interese.
Este modelo de negocio se está empezando a enquistar en los juegos de precio completo, en los que el contenido “jugable” es gratuito pero que todo lo relacionado con la personalización es de pago. Ya lo hemos visto en Halo 5, Battlefield 1, Fifa, PvZ Garden Warfare 2 y no tiene pinta de que vaya a detenerse.
Esto es lo que a mi parecer ha sido lo peor del videojuego en 2016, tendencias que parecen ir cada vez a más. Recordad que somos nosotros, los usuarios, los que con nuestro dinero decidimos cual será el próximo paso en el mundo de los videojuegos, así que os animo a que no apoyéis malas prácticas gastando vuestro dinero en determinados títulos, micropagos o dlcs. Por supuesto todo tiene una excepción, pero esta es la manera de que la Industria deje de reírse en nuestra cara y que respete a quienes a fin de cuentas les dan de comer: nosotros.
Estad al tanto pues próximamente publicaremos otro artículo con lo mejor del 2016, porque aunque en líneas generales ha sido un año bastante chungo, también nos ha dado buenos momentos.
