En Esta mierda me supera es la interacción entre los dos protagonistas la que hace que la serie supere la barrera de aceptable-mediocre a interesante. Porque por muy inspirado que esté en las películas de John Hughes, sabe demasiado a cosas que ya conocemos y que hacen esto ya y mucho mejor.

Welcome to the Ballroom es un entretenido spokon sobre bailes de competición que, sin inventar la rueda ni salirse de los valores clásicos japoneses del esfuerzo, la fuerza de voluntad y el compromiso, aboga por un tipo de trabajo en solitario bastante sorprendente.

Lo que parecía una película clásica de mafiosos es casi una comedia de enredos en los que la ironía, el saber estar, los lores y ladys ingleses y los juegos de poder se dan cita en una película que nos conquista con su ritmo trepidante…

En un universo conflictivo lleno de razas con sus propios planes de expansión y sus ideas sobre cómo debe organizarse la galaxia es complicado que las relaciones diplomáticas siempre lleguen a buen fin y John Scalzi promueve en El final de todas las cosas la astucia como una de las habilidades a destacar dentro del protocolo habitual de actuación.

Las temporadas 2 y 3 de Las escalofriantes aventuras de Sabrina se sienten como un viaje muy irregular por una serie que, pese a su temática oscura, tiende a infantilizarlo todo, abusando en esta ocasión de elementos inapropiados hasta para una serie de fantasía.

Llega la segunda temporada de Sex Education, tan divertida, loca y trascendente como la primera, pero en la que se deja clara una idea: por mucho que hayamos avanzado (igualdad, comunicación, información, desinhibición…) poco hemos avanzado en materia de educación sexual.

Los niños del mar parece que será un bonito cuento sobre una niña y su relación con el mar y sus habitantes, pero en realidad esconde un mensaje existencial y ecológico que nos dejará con la cabeza dando vueltas.

Es como si admitiesen que Parásitos tenía que llevarse casi todos los Oscars…pero no quisiesen dejar sin premiar a las películas estadounidenses. El resultado son migas para todos.

Existen muchas, ¡demasiadas! películas de género bélico. 1917 podría ser una más, pero, aparte de su interés como estudio cinematográfico, nos aporta un estupendo mensaje de lucha y supervivencia, centrado en saber vivir resistiendo las tentaciones que la vida nos pone por delante para no cumplir con nuestro deber.

En la introducción previa a enseñaros los Ganadores Bafta 2020 os resumo por qué siento que estos premios son injustos. Quizás para ello tengamos que remontarnos a recordar qué pasó en los Oscars 1997…

The end of the f***ing world viene a ser un soplo de aire fresco reivindicativo de la complejidad de los seres humanos, lo contradictorios que a veces resultamos y a la aceptación de que aquello que queremos y necesitamos no siempre resulta ser lo mismo.

Carlos Salem nos ofrece con Un jamón calibre 45 una novela que mezcla los clásicos del género policíaco con mucho humor y filosofía, ambos de los buenos.

All you need is kill es un manga, adaptación de la novela del mismo nombre que nos ofrece con su dibujo una visualización muy cruda de las escenas de batalla que hasta ahora sólo imaginábamos, y con sus diálogos una historia interesante.

El gran logro de Bong Joon-ho es conseguir difuminar las líneas que separan el cine de autor con el de puro entretenimiento para ofrecer con Parásitos una película divertida, satírica, llena de humor negro y, por supuesto, con una gran crítica social.

Con el paso de las semanas el problema de nominar y premiar películas que aún no han sido estrenadas se va solucionando, y seguramente para la Gala de los Oscars todos podamos, si nos damos prisa en sacar tiempo de nuestras apretadas agendas para ver tanto cine, juzgar si las Nominaciones Oscars 2020 merecen estar en la lista. Pero el problema de la falta de respeto al público sigue estando...