ETERNALS: una familia inmortal, con una misión que cumplir.

Creo que, si he cogido la nueva película de superhéroes de Marvel, Eternals (2021) con ganas, ha sido por una mezcla entre el descanso de films de la franquicia que he tenido estos dos años de pandemia (y no, no he visto Viuda negra, ni ganas) y la sensación de que empezábamos algo nuevo. No dejas de tener la sensación de que los nuevos superhéroes que nos proponen son una suerte de Flash, Hulk, Superman y otros, pero si recordamos que Eternals está basada en los cómics de Jack Kirby y que todo está ya inventado, podemos relajarnos y disfrutar de una película bastante lograda de superhéroes que, no olvidemos, sigue perteneciendo a la Fase Cuatro del UCM.

La premisa, de cualquier forma, es bastante simple. Los Eternos, una raza inmortal enviada por los Celestiales a la Tierra para protegerla, vuelven a reunirse cuando sus contrapartes malvadas, los Desviantes, vuelven a surgir. Se trata de diez alienígenas superpoderosos a los que no se les permite interferir en asuntos humanos, lo cual crea diferencias entre ellos. Mientras el Celestial Arishem no les convoque para volver a casa todos deben convivir en la Tierra, a la que acaban amando.

Los diez Eternos: Sersi (Gemma Chan), Ikaris (Richard Madden), Kingo (Kumail Nanjiani), Sprite (Lia McHugh), Phastos (Brian Tyree Henry), Makkari (Lauren Ridloff), Druig (Barry Keoghan), Gilgamesh (Don Lee), Ajak (Salma Hayek) y Thena (Angelina Jolie). Este es el jugoso reparto que nos ofrece Eternals (completado con las intervenciones en papeles secundarios de Harish Patel y de Kit Harington) y que es interesante por mostrar superhéroes con detalles tanto en su forma de ser como en sus poderes que rara vez se ven dentro del mundo de los héroes con habilidades. No hablo de un tema de inclusión, como superhéroes homosexuales o discapacitados, aunque los haya, sino de esa sensibilidad que rara vez se ve en un ser inmortal por su propia naturaleza. Estamos demasiado acostumbrados a seres ultra poderosos, casi sin máculas, y los Eternos nos muestran vulnerabilidades, como si fueran seres que se hubieran dado cuenta de la belleza de la Tierra y sus habitantes e intentaran vivir en consonancia.

Pero este primer punto a favor de Eternals que tan poético suena, tiene otro detalle a tener en cuenta. Esta inmersión de los Eternos en la cultura de los humanos, a veces interfiriendo mientras luchan contra los Desviantes, provoca situaciones humorísticas que son la vis cómica de la película. Hay personajes y situaciones graciosas, marca de la Casa, pero es la primera vez que veo cómo un guion de Marvel acabará resultándonos gracioso porque la Historia (con sus mitos y leyendas) tiene una justificación para ser como es de una forma pasiva.

El otro punto a favor es un dinamismo y fluidez en las escenas que, bajo la dirección de Chloé Zhao, unifica Eternals con el resto de las películas del Universo Cinematográfico de Marvel, pero sin restarle personalidad. Al haber tantos personajes con habilidades tan variopintas hay una mezcla de estilos de lucha que dificulta las escenas de pelea y es grato ver cómo se resuelve de manera tan satisfactoria. Desgraciadamente, la decisión de hacer tantas escenas de lucha por la noche nos dificulta tanto ver con claridad las batallas como creer que los efectos especiales sean tan buenos como nos creemos en primera instancia.

Eternals es una película que da un salto más allá en el universo de los superhéroes. Las cosas que, con Thor, Thanos y Los Guardianes de la Galaxia traspasaban las fronteras de nuestro planeta para mostrarnos un mundo más grande, cobran aún más sentido con Eternals, dado que explora el lugar, origen y destino de los hombres en el Universo. Pocas veces habíamos sentido lo pequeños que somos los humanos y lo infinito que es el Cosmos que como lo presentan en esta película.

Pero es bien sabido que la directora Chloé Zhao quería también una película intimista, así que el tercer acierto de Eternals es mostrar el reparto casi coral de los diez Eternos como una familia. No se trata sólo de que su interactuación con los humanos les haya hecho desarrollar cualidades terrestres, sino que ellos mismos se comportan como más que amigos, cuidando unos de otros, conociéndose a la perfección, teniendo las mismas rabietas, problemas y celos que cualquier otra familia. En este caso, se trata de una familia inmortal con una misión que cumplir, que pondrá a prueba sus intereses y fidelidades.

Eternals se siente como un producto bien hecho como película de superhéroes, pero poco como película de Marvel. Si lo pensáis, no está tan bien conectada como esperábamos con el resto del UCM puesto que no sabemos por dónde van los tiros (aparte de la consabida secuela, claro). Sólo sabemos que se desarrolla después de los eventos de Avengers: Endgame porque lo mencionan (para dar contexto) y que damos por hecho que será la primera de, ¿una larga lista de películas sobre los Eternos?