VENGADORES: ENDGAME: El fin de una era.

Las cifras marean: 21 largometrajes, varias series y 11 años nos han llevado hasta este momento; El momento en el que todos los arcos argumentales narrados en las sagas del MCU (Universo Cinematográfico Marvel en siglas) convergen en la culminación máxima que hace doce meses comenzó con Vengadores: Infinity War y que por fin toca su clímax en esta largamente esperada Vengadores: Endgame (2019).

Y es que Vengadores: Endgame transciende en importancia no solo a las películas de su género, sino al cine en sí mismo, dando conclusión a una saga de películas que se ha convertido en lo que en su momento fue Star Wars para unos, El señor de los Anillos para otros, o incluso Harry Potter para otros tantos. Una de esas sagas, que, aun con la promesa de Disney de continuar todavía durante muchos años más (ahora con X-Men y los 4 Fantásticos como licencias añadidas, entre otras), hoy cierra un importantísimo capítulo de su historia; aunque, eso sí, recordemos que la fase 4 (las sagas de MCU se dividen en fases, por si sois nuevos en esto) no acaba con Vengadores: Endgame sino con Spider Man: Lejos de casa, que se estrena el próximo 5 de julio.

Mucho más que una cinta de superhéroes

Los hermanos Russo sabían lo que tenían entre manos con Vengadores: Endgame y han querido darnos todo lo que esperábamos y mucho más. Durante las 3 horas que dura la cinta veremos un desarrollo de personajes prácticamente inédito en la saga, donde se nos invita a dar un pequeño paseo con cada uno de los héroes protagonistas para conocerlos mejor y así poder ir abordando uno por uno sus arcos argumentales para, de una manera u otra, cerrar todos los cabos sueltos. A la cita no falta nadie y, como ya sabéis, la lista de actores es tan larga que marea, con algunos nombres de la talla de Robert Redford, Michelle Pfeiffer, o Tilda Swinton por citar algunos de los menos habituales, y cómo no, a Chris Evans, Robert Downey Jr, Scarlett Johansson, o Mark Ruffalo por citar otros tantos de los más conocidos y ya veteranos en la saga. Aquí no hay tiempo para presentaciones, si no conoces al personaje, Vengadores: Endgame no se va a molestar en presentártelo, ya que uno de los requisitos indispensables, como es evidente, para disfrutar de esta película, es conocer cuanto más mejor, todo lo que la precede.

La cantidad de guiños y momentos importantes que son referencia directa de uno o varios acontecimientos de algunas de sus películas hacen que Vengadores: Endgame sea una cinta bastante exigente para con el espectador, requiriendo que conozca el MCU si quiere seguir el hilo de la trama, y que sea un auténtico entendido si quiere pillar las constantes referencias que se hacen a esto o aquello que son, directamente, un no parar. Por supuesto, en una cinta tan basta y enorme como es Vengadores: Endgame no todas las películas del universo Marvel tienen la misma relevancia, pero os aseguro que muchas de ellas son clave si queremos enterarnos bien de todo.

Más oscura y adulta, pero sin olvidarse de las risas

El tono también es mucho más serio comparado con lo que nos tienen acostumbrados, siendo Vengadores: Endgame una cinta que, con sus buenos gags y momentos realmente muy divertidos, se siente, en general, seria, solemne, consciente de sí misma y de lo que implica. Los hermanos Russo no han tenido miedo de elevar un par de notas el contenido de la película, con escenas más violentas de lo habitual, más tacos y más contundencia, convirtiéndose Vengadores: Endgame probablemente, en la cinta más oscura y adulta de todo el MCU.

El ritmo, y montaje también se esfuerzan por convertir a Vengadores: Endgame en un film algo más sosegado y no tanto en una peli de acción, siguiendo en parte la estela que vimos en Capitana Marvel; con menos escenas de acción y un guion que se siente trabajado, con conversaciones importantes que nos hablan mucho de sus personajes, algunas interpretaciones bastante potentes e incluso drama (si sois fans del MCU y no lloráis en algún momento de la película, es que estáis hechos de uru, o de vibranium). Esto no quiere decir que la cinta no tenga escenas de acción; veremos a nuestros héroes comunicarse, tanto con su voz como con sus puños en muchas y repetidas ocasiones, y os aseguro que los niveles de epicidad en algunos momentos revientan los topes.

Un broche de oro a toda una generación de películas

Vengadores: Endgame es, en su género, una de las producciones más notables a todos los niveles de cuantas se han hecho, una cinta que se eleva a la categoría de fenómeno fan y que muchos años después sigue vendiendo toneladas de cómics, videojuegos, figuras y todo lo que se le ponga por delante. Seguramente Disney siga estirando el chicle de los superhéroes todo lo posible e incluso más allá. Es posible que incluso veamos alguna película que sobrepase en calidad a Vengadores: Endgame durante ese tiempo, pero me resulta difícil imaginar una cinta que supere en dimensiones a esta colosal producción, capaz de culminar de manera brillante un tapiz que empezó a tejerse hace más de una década y que se compone de un enorme crisol de colores y formas que, aunque parezca increíble, al final encajan como piezas de puzle, dejándonos ver la figura que había más allá de las pequeñas formas individuales. Un trabajo colosal y una demostración de que se puede hacer cine a largo plazo, con la vista puesta en el horizonte y, eso sí, un enorme y sudado fajo de billetes para gastar sin contemplaciones.