EL GRAN LORD: bien está lo que bien acaba

Hemos llegado al final de la saga “Crónicas del Mago Negro” que comprendía los libros “El Gremio de los Magos” y “La Aprendiz” y, finalmente, “El Gran Lord“, que es el que nos toca analizar ahora. A estas alturas de la novela (recordar que es solamente un libro pero dividido en tres) hemos pasado del paseo plácido con final feliz a pensar que las cosas pueden acabar realmente mal para los protagonistas. Es cierto que en “El Gran Lord” nada es lo que parece, (y ese es uno de los atractivos, ya no de esta novela, sino de cualquiera que se escriba), pero la sensación de que estamos posicionándonos en el bando equivocado da al lector un aliciente para seguir leyendo.

Y eso es lo que he hecho yo; después de un mediocre comienzo y un aceptable intermedio, la conclusión de esta historia con “El Gran Lord” tira por unos derroteros que ni imaginaríamos porque, si algo hemos aprendido de “Canción de Hielo y Fuego” es que si a las historias de acción les metes política (o viceversa) el conflicto resultante puede ser muy atractivo y en esta novela fantástica, con todo el Gremio y Kyralia con una amenaza de guerra sobre sus cabezas que nadie prevé, el conflicto está servido.

En #ElGranLord los personajes pueden ser seducidos por el lado oscuro...de la magia Clic para tuitear

Y es bien cierto que sin conflicto, no hay trama, y sin ésta, ¿para qué escribir un libro? El personaje de Sonea está construido para que no nos dé la sensación de que es curioso o metomentodo, sino que se va topando con las cosas sin apenas pretenderlo y, para que éste no sea el débil hilo conductor, la autora la dota de un gran sentido de la verdad. En resumidas cuentas, Sonea se mete en los líos que se mete por querer descubrir la Verdad. Es este un recurso ya muy antiguo, pero sigue estando justificado que personajes mediocres se conviertan en interesantes gracias a su alto sentido de lajusticia, o lo sean veladamente, porque son incapaces de hacer oídos sordos a lo que pasa alrededor suyo.  Por supuesto, esto no sólo pondrá en peligro sus vidas y las de aquellos que les importan, sino que les obligarán a tomar decisiones desagradables casi constantemente. De hecho, lo más interesante de este libro es la dura toma de decisiones que tienen que hacer los magos, sobre todo Sonea, por aquello que consideran correcto.

Como ya indiqué en “La Aprendiz“, es igual de malo no abrir muchos frentes como abrir demasiados y Sonea no es la única que tiene que tomar decisiones drásticas y unilaterales. Aquí encontramos, por ejemplo, historias nuevas en los sucesos que acontecen en la nación vecina esclavista, Sachaka. Quitando estos trances, la trama que sigue las aventuras de Cery, el amigo de la infancia de Sonea, y la trama que nos cuenta las andanzas de Dannyl, embajador de Kyralia, con Tayend, su nuevo ayudante, parecen al principio desligadas de la trama principal, como si estuvieran metidas con colador pero, afortunadamente, es sólo una primera percepción y al final descubres que todo personaje que aparece en “El Gran Lord” es importante, y está en general bien construido.

Por supuesto, encontramos en “El Gran Lord” un componente romántico (o todo lo romántico que puede ser el amor en tiempos de guerra) pero es sorprendente cómo, contra todo pronóstico, son pequeñas tramas que abarcan varios frentes, sorprendiéndonos con los personajes implicados en ellas. Si alguno pensaba desechar el libro por la inclusión de algo de romance, que esté tranquilo porque, curiosamente, puedes llegar a encontrarte que, si no existiesen esos escarceos, la trama no podría seguir adelante.

Y como bien está lo que bien acaba, “El Gran Lord” nos proporciona un final satisfactorio, (con muerte y destrucción, por supuesto) que nos dejará con el sabor de boca de haber leído una historia decente. No será nuestro libro de magia favorito, y quizás tampoco nuestro universo mejor construido (cosa que le dará en el futuro más de un quebradero de cabeza a Trudi Canavan, ya lo veréis) pero como los siguientes libros de la autora siguen enmarcándose en este universo, aquellos que no hayan quedado saciados de intrigas, magos negros, guerras, y demás, tendrán ocasión de seguir en la Serie de Kyralia las aventuras de Sonea y sus amigos.