FESTÍN DE CUERVOS: la calma que precede a la tempestad

Después de una excelente tercera parte, por fin llega a nosotros Festín de Cuervos, la cuarta parte de la saga Canción de Hielo y Fuego, donde todas las decisiones tomadas en Choque de Espadas deben pagarse. Como todos, yo también ojeé el índice y, tras un estupendo prólogo de Alex de la Iglesia, me di cuenta de algo terrorífico. Por muy bueno que fuera el libro, tendríamos que esperar a Danza de Dragones para completar toda nuestra información. Y es que Festín de Cuervos abarca sólo a la mitad de los personajes cuyas andanzas quedaron inconclusas en el anterior libro. Esta cuarta entrega enfoca pues los acontecimientos más en la parte política, humana y conspiratoria, dejando de lado no las intrigas, por supuesto, pero sí todo lo que sucede en el norte y al otro lado del mar. Sin embargo, no hay porqué preocuparse. Esta cuarta entrega sigue siendo un libro estupendo.

No obstante, un buen libro no debe conformarse con crear una situación y luego resolverla, ¿verdad? es por ello que a lo largo de Festín de Cuervos veremos la inclusión de capítulos especiales que enriquecen la trama con puntos de vista diversos, protagonizados por nuevos personajes. Aún así, y puesto que la magia ya ha salido a relucir, la trama se vuelve más oscura y los poderes de todos los bandos más sólidos.

No deja de llamarme la atención que George R. R. Martin, como he mencionado antes, haya decidido seguir volviéndonos locos sacándose más personajes de la manga y enriqueciendo sus personalidades con esa maestría a la que ya nos tiene acostumbrados. Porque algo dentro de nuestras mentes nos dice que, aunque no entendamos la aparición de esos personajes, en algún momento de este libro, o de los pasados, o de los futuros, esos personajes volverán a resurgir para realizar acciones que nos dejen boquiabiertos.

De cualquier forma, hay algo que se nota cuando vas avanzando por las páginas del libro. Festín de Cuervos no es sólo la continuación de Tormenta de Espadas; es la certeza de que a partir de ahora no habrá bandos neutrales, no habrá personajes al margen de cualquier conflicto, no podremos volver a sentirnos cómodos posicionándonos en ningún bando o encariñándonos con algún personaje y, sobre todo, ya no podremos volver a confiar. Casi me parece que estamos danzando al son de Martin o, quizás, es que nosotros también somos un poco cuervos y queremos darnos un festín con lo que nos pongan de lectura, aunque sean sobras.

Nota: (8 / 10)

Anímate a leer la crítica de la primera parte, la segunda, si antes no las leíste, y las críticas, también sin spoilers de la cuarta y la quinta.