Es curioso como a veces las editoras de juegos, aún sumidas en la más profunda de las crisis de identidad, son capaces de sacar la cabeza a flote y enseñarnos algo del brillo del que antaño hicieron gala. Es el caso de SquareEnix que, desarrollando Bravely Default, ha sabido cerrar muchas bocas (o quizás dar falsas esperanzas, eso solo el tiempo lo dirá).
Y es que Bravely Default es un JRPG de la vieja escuela, de esos de héroes y villanos, de esos que nos desafían con cada jefe final, de esos que hacen que nos preguntemos qué es lo que ha pasado en estos últimos años para que el género que los acuñaba se haya echado tanto a perder.
El juego nos presenta a cuatro protagonistas , dos chicos y dos chicas, que deberán adentrarse en una de esas aventuras que empieza con una coincidencia y termina con una batalla épica para decidir el futuro del mundo. Todos los tópicos y los clichés del RPG de antaño se dan cita en Bravely Default.

Sin embargo, como si del retorno de un viejo amigo se tratase, todas esas viejas mecánicas tan sobadas en los 90 con los 16 y 32 bits ahora se sienten de nuevo frescas y son bien recibidas entre tanto juego genérico. Sentimos que Bravely Default es lo que hemos estado echando de menos tanto tiempo, es justo lo que esperábamos de Final Fantasy X y que jamás recibimos, es la evolución lógica de una saga que se perdió en su novena entrega para no volver a ser la misma nunca jamás.
Podría hablaros de sus mecánicas, o de sus profesiones, o quizás de sus mazmorras o jefes finales, pero lo que os vais a encontrar el Bravely Default es algo que ya habéis visto otras muchas veces, esta vez con una capa de pintura, una de esas que hacen que un coche viejo y feo se vea otra vez esplendoroso, y sin embargo, cuando nos subimos a conducirlo seguimos teniendo la misma maravillosa sensación de cuando lo hicimos por primera vez.
Lo que está claro es que tanto en gráficos y sonido, como en jugabilidad, Bravely Default es un diamante en bruto que se merece que todo aquel que alguna vez haya disfrutado de un juego de rol japonés le dé una oportunidad y se empape de todo lo que tiene que ofrecer.
Cuando jugaba al juego no podía mas que imaginarme un glorioso retorno del RPG japonés abanderado por títulos como el que hoy nos ocupa, pero como digo al principio del artículo, eso sólo el tiempo lo dirá.
uno de mis juegos preferidos de la 3ds, estoy deseando la segunda parte!!