CORAZONES DE ACERO: este es mi tanque, hay muchos como este, pero este es mío.

CORAZONES DE ACERO

Después de la gigantesca “Salvar al soldado Ryan”, allá por el 98, hubo un nuevo “boom” de las películas bélicas que nos dejaron obras de mayor o menor calado; pero sin duda la obra de Spielberg marcó el retorno a la gran pantalla de un género que se pasó una década en el limbo. Ahora, cuando parece que el género vuelve a caer en brazos del olvido llega David Ayer (que escribió el guión de la fabulosa “Training Day” )con “Corazones de Acero” para sacar a la palestra uno de los temas más amados por la industria de Hollywood. Y es que ver a un puñado de machotes pegando tiros entre barro y sangre siempre gusta.

Corazones de acero” ( o “Fury” como se conoce al otro lado del charco) nos pone en la piel de un pequeño grupo operativo de un tanque americano “Sherman” en el 2º batallón  de la División armada de los fastuosos EEUU, salvadores de la vida, el universo y todo lo demás. Al mando de “Wardaddy” (Bratt Pit) o “Chakal” como han decidido llamarlo los lumbreras de la adaptación al castellano, el grupo se mueve hacia el interior de Alemania en los últimos compases del conflicto, tomando el territorio pueblo a pueblo.

En el grupo hay de todo, desde el iluminado Boyd “Biblia” Swan, interpretado por un Shia LaBeouf (el fulano de la infame saga “Transformers”) más dramático de lo necesario, hasta el novato semiprotagonista Norman Ellison (Logan Lerman, el prota de “Percy Jackson”, esa que es como “Harry Potter” pero en genérico), que hacen que el grupo tenga sus rifi-rafes, que viene siendo, junto al tanquecito de marras, el eje central de la película.

El desarrollo de la pelicula es lento, sucediéndose en tres emplazamientos principales, intercalados con otras tres escenas de acción, proporcionando algunos momentos demasiado prolongados, como la escena con las chicas alemanas, que llegado a cierto punto uno no sabe muy bien que es lo que el director intenta trasmitir con una escena tan, tan larga que pierde todo el sentido. Los momentos de acción: bien al principio, con mucho espectaculo y unos disparos que parecen mas rayos laser que balas trazadoras, pero poco a poco van perdiendo el norte hasta la escena final, más digna de una peli como “Mercenarios” por lo mamarracha y carente de realismo y lógica, que de una película dramática que pretende ser fidedigna y realista como es “Corazones de Acero”.

CORAZONES DE ACERO2
El elenco protagonista al completo

Sin duda el gancho de la película está en los tanques y en todo lo que los rodea, con unas escenas de combate muy chulas e inovadoras, mostrando maniobras reales típicas de estos monstruos blindados. Los fans de estas enormes máquinas acorazadas disfrutarán sin duda de lo que “Corazones de Acero” tiene que ofrecerles en este aspecto, aunque aquí también nos quedamos cortos, pues habríamos agradecido algunos datos técnicos y un poco más de profundidad en el tema de los tanques, que quieras que no es el “gancho” de la peli junto con el cuarentón, pero todavia buenorro de Brat Pitt, que, como decia Damarela en su reseña de “Somos los Miller”: “cuando estas actrices llegan a ciertas edades, parece que tienen que justificar en pantalla que todavía están buenas”; parece que esto también se aplica a los tíos, pues el tío Brat se quita la camiseta en un momento de la peli sin justificación alguna, así, por que yo lo valgo, oiga, que para eso me he pasado dos meses haciendo la dieta del pepino.

La ambientación y la puesta en escena es tal y como os la podéis imaginar, todo muy húmedo, muy gris, lluvioso, lleno de barro, escombros y cosas ardiendo. Se consigue trasmitir esa sensación de guerra y muerte, aunque películas más antiguas y con menos presupuesto lo han hecho antes y mejor; nada nuevo bajo el sol.

¿Merece la pena gastarse la pasta que vale ir al cine para ver “Corazones de Acero?. Pues si te gustan las pelis bélicas es en el cine donde más vas a disfrutar de esta, pues la espectacularidad de algunas escenas bien merecen que se vean en pantalla grande. El film es entretenido y largo, hay escenas demasiado estúpidas que empañan el conjunto general de la historia y la escena final es de chiste, cumpliendo todos y cada uno de los chichés del cine de acción palomitero que pretende dar drama “o algo”. Aún así la película tiene su punto, y ya echábamos de menos el retorno del cine bélico a la gran pantalla, así que si tienes un huequito y cumples con los requisitos quizás te merezca la pena echarle un vistazo.

6.5 out of 10 stars (6,5 / 10)

 

About Adrian

Adrian Arribas es fundador de Generación Friki. Apasionado de los videojuegos, el manga y el cine desde la más tierna edad, también se encarga de redactar artículos para todas las secciones, aunque se centra especialmente en videojuegos, cine y eventos. Fuera de Generación Friki Adrian es desarrollador de software.

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