SURVIVAL ZOMBIE COLLADO VILLALBA: este muerto está muy vivo

Survival-zombie-collado-villalba-portada

Está claro que cuando monetizas algo, la esencia friki puede acabar perdiéndose. Lo que tenía que haber sido un evento para vivir la experiencia de un apocalipsis zombie se perdió un poco tras las ansias de ganar pasta a costa de perder calidad de servicio.

La octava edición de la Survival Zombie tenía que haber constituido el final de un aprendizaje en cuanto a este tipo de eventos. La catarsis en la que ninguno de nosotros pudiéramos casi diferenciar si se trataba de un evento ficticio o realmente una matanza real de los últimos supervivientes de la raza humana a manos de sus congéneres. Sin embargo, la mala organización de la Survival Zombie (¿Qué le vamos a hacer? existen jefes y existen líderes) fue la causa de que este divertidísimo evento se convirtiera en un caos.

Supongo que, desde fuera, se notaban pinceladas de desorden en los diferentes sectores, y no todas las incidencias podían ser perfectamente controladas (la gente de Collado Villalba trolleando, fingiendo ser supervivientes o zombies; 200 chinos incontrolados entendiendo la normativa a su antojo, demasiados coches circulando…), pero en general la elección de un emplazamiento más pequeño, y una ínfima inversión en fotocopias (mapa zonal, normativa y explicación de las pruebas) habrían facilitado a todos la ejecución de la Survival Zombie.

Por supuesto, hay muchas cosas buenas. La actuación de los militares, pese a que se les prohibiera “disparar” las armas (ni por señales acústicas ni por luminosas), lo cual rompía la ilusión de la simulación, fue brillante y convincente; así como la de algunos actores que participaron en sus escenas. Otra de las cosas buenas fue la gran cantidad de jugadores que había. Como horda, era fácil encontrar supervivientes, cosa que, teniendo en cuenta lo despacio que avanzan los no muertos, es de agradecer. Por último, el hecho de que el Control de Hordas estuviera tan bien situado, justo en el centro de Collado Villalba, facilitaba los check in y el traslado de tropas a cualquier punto de la ciudad.

Somos personas razonables. Desde luego participamos en la Survival Zombie y nos lo pasamos genial. Es esa clase de eventos que, por un lado, te hacen sentir un cierto orgullo de friki, de ser diferente, de fantasear con situaciones atípicas; y por otro, la idea de hacer que alguien se cague de miedo es extremadamente satisfactoria.

Ya explicamos en nuestro anterior artículo en qué consistía una Survival Zombie, y en nuestro vídeo (cortesía de David Díaz www.davidiaz.es) podréis ver la evolución del juego. Es tan realista que muchas veces sientes de verdad que te están persiguiendo muertos vivientes. Sin duda, sigue siendo una de esas experiencias, totalmente diferentes de lo que estamos acostumbrados en un sábado noche, que compartir con los amigos; el intercambio de experiencias, mostrar tu mordisco con orgullo, tu pasaporte relleno de sellos como premio…son cosas a recordar, ¿por qué no? para la siguiente Survival Zombie.

About Susana "Damarela" Rossignoli

Susana Damarela es fundadora de Generación Friki. Gran apasionada de la lectura y el cine, puede leer un libro cada día de la semana sin despeinarse. Como novelista ha publicado La Ciudad que Olvidamos (2024) y está centrada en la publicación de nuevos títulos. También le encanta el deporte, el rock, las juergas y el kalimotxo. Sus juegos favoritos son el Tetris y el Starcraft II.

También te puede interesar:

APOCALIPSIS: EL LIBRO DE LAS REVELACIONES DE JUAN: el número de La Bestia.

La primera adaptación al cómic del Apocalipsis de Juan, cortesía de dos maestros del cómic italiano; nos encontramos ante un hito de la historieta mundial.

EL EJÉRCITO DE LOS MUERTOS: una columpiada a lo Zack Snyder.

El ejército de los muertos falla a tantos niveles que he necesitado un artículo entero para soltar todo el veneno que llevaba dentro.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Thumbnails managed by ThumbPress