Probablemente sea una de las mejores noticias que he oído en lo que va de año. Jugar al Tetris adelgaza. O…espera, la verdad es que si lo piensas, con todo lo que juego al Tetris…¡debería tener talla de modelo! Ahora no sé si asustarme por cómo debería estar si no jugara al Tetris, o ponerme a jugar hasta que la gente se aleje de mí en el metro tachándome de loca.
El caso es que, aunque yo no lo hago para reducir el estrés, ni segregar adrenalina, ni calmar mi ansiedad, un estudio reciente de la Universidad de Plymouth sugiere que la estimulación visual que proporciona el videojuego Tetris puede reducir los antojos de comida, así como de cigarrillos y alcohol. No sé si porque necesitas las dos manos para jugar, pero dudo que Pázhitnov pensara en evitar los pecados de la gula, y los vicios del tabaco y el alcohol cuando ideó el jueguecito de marras.
Sí que tengo que decir, aunque sólo sea para no echarme piedras sobre mi propio tejado, que el Tetris te impulsa a controlar tus instintos para concentrarte en lo que tienes, literalmente, entre manos. ¡Claro que me entra hambre! pero no puedo comer y jugar a la vez. Esto explica que, en el estudio que se realizó para testear la investigación, se le pidiera a los participantes que detallaran sus antojos así como una valoración de su ansiedad con respecto a los mismos. A continuación, un grupo jugó al Tetris mientras el otro sólo se sentó delante de una pantalla, sin llegar finalmente a jugar. El experimento duraba tres minutos, tras los cuales se pidió a los participantes que calificaran de nuevo sus antojos. Los que habían jugado al Tetris experimentaron antojos 24% más débiles que los que no lo hicieron.
Particularmente, cuando he estado sometida a un “estrés” psicológico (estudio, elaboración de un artículo, charla con mi jefe…esas cosas) me siento fatigada después. La comida actúa como un tónico relajante después de ese cansancio mental, así que yo tengo que realizar un gran esfuerzo después de jugar al Tetris para no comer.
Jackie Andrade, uno de los profesores que colaboran con Jessica Skorka-Brown (estudiante de doctorado y responsable de la investigación), sugiere que esa inhibición de los deseos que se siente tras jugar al Tetris forma parte del control que siente el jugador sobre sí mismo. “Sentir control es una parte importante de mantenerse motivado, y jugando Tetris se puede potencialmente ayudar a la persona a conservar el control cuando la ansiedad hace acto de presencia”.
La idea que me surge ahora es: si el cerebro nos recompensa al jugar (y pasar de nivel) como si hubiésemos ingerido un alimento, ¿Se me pasará el hambre si juego tres veces al día a la hora de las comidas?
Hace unos meses me enganché y jugaba un montón, pero lo he ido dejando y hace tiempo que no juego…creo que voy a retomar el hábito! 😛