Generación Friki
Vale, un poco de historia antes de llegar a The Ultimates; preparad la mantita:
Los Vengadores comenzó como cómic hacia septiembre de 1963 de mano de Jack Kirby y Stan Lee.
Si los cómics de Thor, Hulk, Ironman, ya lo petaban en los 60, Marvel decidió seguir la idea de DC comics y reunió a un grupo de héroes de la línea editorial para aumentar las cifras y consiguió ser un exitazo.
A partir de ahí siguió una línea de cambios de personaje y de alineación tal que parecía un equipo de fútbol de primera división. De hecho el chiste de Marvel es que un super de Marvel no es de Marvel, ni super, hasta que no ha pasado por la Mansión de los Vengadores (jajaja, estos nerds).
Pero bueno, esto siguió así, petándolo, hasta que Marvel decidió cambiar las cosas. Nos encontramos en el 2002 y Estados Unidos ha visto cambiada su concepción de todopoderosa nación…dejamos atrás la herida histórica reciente más grande que cambiará la visión del mundo…
Los atentados del 11-S.
Este hecho cambió los medios de comunicación y expresión.
Los héroes no serían lo mismo; por eso Marvel decide cambiar y llamar al guionista escocés Mark Millar para que haga equipo con el dibujante Brian Hitch. Millar crea un universo alternativo para una serie limitada de trece números, donde junta a Thor, Capitán América, Ironman, Hulk, Viuda Negra, Ojo de Halcón, Hombre Hormiga, Avispa, Bruja Escarlata y Pietro.
Son reunidos para combatir nuevos enemigos (y estar controlados). Ya los héroes se han dado cuenta de que no pueden liarse a tortas atravesando edificios tan alegremente. La gente sufre cuando luchas en mitad de una ciudad donde convive gente a la que tiene que proteger a toda costa. Hay que medir los daños colaterales. De hecho, a Hulk en uno de sus arrebatos (Spoiler) la lía tanto que le tachan de enemigo. Es lo que tiene matar a más de trescientas personas en un ataque de celos de radiación gamma.
El caso, este comic/universo en concreto, es el que adapta Joss Whedon; se quita a unos cuantos personajes, principalmente por el cacao de derechos que hay (¡ya que sería una batalla legal entre Marvel, Paramount y la Fox!), pero que al parecer de muchos, lo ha hecho lo mejor que ha podido. ¡Viva Whedon!
Y por parte de Millar, plantea una historia de Acción, plagada de elementos nuevos, más cercana y creíble que las historias a las que estamos acostumbrados sobre tíos en/con capa y mallas. Hay que decir que las sobrecarga un poco; en lugar de poner una ficción normal, la recarga de elementos esperando que el lector piense ” joder, cuantas más cosas, más problemas. Mola. Este tío, este mundo, sí me lo puedo creer.
También el estilo de dibujo de Hitch se adapta muy bien, con su estilo de americano con tintas muy agresivas, para un mundo muy agresivo. Es un cómic muy agradecido de leer, casi un producto que no dejará de ser para muchos una novedad en su estantería.
The Ultimates
