INVENCIBLE: Cuando los dioses nos odian.

En un panorama tan sobresaturado de productos de superhéroes es, hoy por hoy, muy difícil hacerse un hueco. No es sólo el enorme universo cinematográfico y de series de Marvel, sino el de DC y otras obras como The Boys, Jupiter’s Legacy, Umbrella Academy que convierten el panorama actual en un infierno de series, precuelas, secuelas, crossovers y demás jerga que a tantos emociona, y a tantos otros marea y aburre a partes iguales.

En este entorno tan hostil irrumpe Invencible (Amazon 2021) en forma de serie de animación basada en las historias originales de Robert Kirkman, Cory Walker y Ryan Ottley. Invencible nos cuenta la historia de origen tantas veces contada pero prescindiendo completamente del blanqueamiento por el que Marvel filtra todas sus historias y acercando el enfoque mucho más a lo que pudimos ver en otras series de éxito como The Boys.

En Invencible el protagonista, Mark (Steven Yeun) hereda los poderes de su padre, Omniman (J.K.Simmons), una suerte de Superman prácticamente invencible, que por alguna circunstancia desconocida, asesina a sangre fría a todo el grupo de superhéroes con el que colaboraba y encubre el asesinato. Mientras tanto, Mark emprende su entrenamiento y sus primeros trabajos como superhéroe mientras lidia con la vida de estudiante de instituto y todos sus pormenores.

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Partiendo de esta premisa, Invencible se va descubriendo poco a poco como una serie descarnada que en cada capítulo que pasa se aleja más y más de los tópicos del género para ofrecernos una trama intrigante, madura y sobre todo muy cruda, en la que la muerte está a la orden del día y que no tiene ningún remilgo en mostrar sangre, amputaciones y muchas cabezas explotando (por los motivos más variopintos).

En realidad, no les importamos.

Algunos de los superhéroes son vanidosos, otros son despreocupados, los hay que buscan la fama o simplemente dinero, pero una cosa que queda clara en Invencible es que ser un superhéroe no siempre tiene algo que ver con salvar vidas, o hacer del mundo un lugar mejor. Resulta chocante cómo la serie muestra sin reparos los terribles daños colaterales causados por estos pseudo dioses en sus batallas y lo insignificantes y carentes de valor que son en realidad las vidas de la gente de a pie para muchos de ellos.

Ninguno de los personajes de Invencible son, en principio, personajes rotos o atormentados y, aún así, es curioso ver cómo, en un mundo que se las pinta tan inocuo, las cosas pueden llegar a retorcerse tanto y lo que en otra serie es la clásica invasión alienígena que se salda con cuatro explosiones en terreno baldío y los alienígenas volviendo por donde han venido, aquí termina siendo una cruel batalla con muchos muertos y un final que roza el genocidio, todo aderezado con entornos coloridos, personajes en mallas de colores y nada que nos prepare para semejante final.
Invencible se mueve constantemente en una línea fina entre lo que debería ser un superhéroe y lo que muchas veces es en realidad, surcando terrenos ambiguos pero sin profundizar demasiado hasta su tramo final, en el que definitivamente echa el resto y lo bueno, lo malo y lo ambiguo se mezclan en un collage que no deja a nadie indiferente.

De esta manera, Invencible juega con nuestras expectativas con algunos capítulos de corte más clásico (pero siempre con elementos disruptivos) mientras nos sorprende con otros mucho más duros y transgresores, manteniendo, eso sí, una gran calidad en cuanto a guion, desarrollo y montaje se refiere.

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Sin embargo (siempre tiene que haber un pero) es en el aspecto técnico y artístico en el que Invencible sale peor parado. En lo que a calidad técnica y puesta en escena se refiere, Invencible va muy justito, con animaciones toscas en los momentos más tranquilos que, por fortuna, pasan a ser mucho más cuidadas cuando la acción lo requiere, pero siempre con un nivel muy justito, quedando a una enorme distancia de otros productos de animación mucho más cuidados, como Attack on Titans, Haikyu!!, o por qué no decirlo, la mayoría de animes de mediano presupuesto.

En el terreno de lo artístico tenemos tres cuartos de lo mismo: Los diseños son anodinos y genéricos, recordándonos a aquella ya añeja (pero fantástica) serie animada de Spider-Man, los X-Men, o a algunos de los largometrajes de animación de DC, quedando también muy desmerecido si lo comparamos con el nivel artístico que el género de los superhéroes ha llegado a ofrecer sobre las viñetas. Sin embargo, es muy posible que este diseño tan genérico responda a un acto deliberado por parte de los diseñadores para acercarse visualmente lo máximo posible a los clásicos de televisión. Sin duda, el efecto que produce ver a un superhéroe reventar el cráneo de otro a golpes utilizando estética que tenemos tan asociada a “animación infantil o juvenil” resulta realmente chocante para muchos, y en este sentido funciona.

Un muy digno exponente del género de superhéroes.

Dejando problemas técnicos y pesquisas artísticas a un lado, he de reconocer que he disfrutado de lo lindo viendo Invencible, quizás no tanto de su parte más clásica, que no deja de abusar un poco de los tropos del género, pero sí que me ha dejado muy satisfecho cuando la historia ha sabido ponerse seria y las tramas y personajes se empiezan a retorcer hasta culminar con un final que resulta sin duda muy satisfactorio. Invencible es una serie completamente recomendable tanto para los amantes del género como para los que busquen una historia con buenos personajes y con interesantes giros de guion. 8 capítulos de 45 minutos cada uno que se esfuman en un suspiro y que saben hacer que te quedes con ganas de más; sin duda una de las sorpresas del año.

Invencible

8.3

NOTA GLOBAL

8.3/10

Destaca en:

  • Algunas situaciones clásicas del género que se resuelven de maneras inesperadas.
  • El fantástico reparto de doblaje y su estupenda adaptación al castellano.
  • El personaje de Omniman y su ambigüedad moral juega con nosotros hasta el final.
  • Cruel, sangrienta y desesperada por mostrar a los mismos héroes de siempre, pero rodeados de las víctimas de sus acciones.

Podría mejorar:

  • A nivel técnico tiene mucho margen de mejora.
  • Algunos episodios son algo flojos, y al ser solo 8 se nota.
  • Tener que esperar un año para saber qué pasa a continuación.

About Adrian

Adrian Arribas es fundador de Generación Friki. Apasionado de los videojuegos, el manga y el cine desde la más tierna edad, también se encarga de redactar artículos para todas las secciones, aunque se centra especialmente en videojuegos, cine y eventos. Fuera de Generación Friki Adrian es desarrollador de software.

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