Es curioso ver como cada día la sociedad va cambiando a pasos agigantados. Y con esa evolución, desgraciadamente, se generan miedos totalmente absurdos. Por ejemplo, el terror que tienen algunos padres actuales a que sus hijos dediquen un poco de su tiempo libre a jugar a videojuegos. Sinceramente, yo no sé qué piensan esos adultos. ¿Creen que sus niños van a desarrollar algún tipo de adicción incurable por echar una partida a la consola? ¿Creen que se van a convertir en unos asociales incapaces de comunicarse con otras personas? Queridos padres y madres que viven con ese miedo: yo pasé mi infancia con una Game Boy en la mano y (que yo sepa), no me ha pasado nada maligno. De hecho, todo lo contrario. Recuerdo mi infancia con nostalgia al pensar los maravillosos momentos que pasaba con mi hermano y con mis padres jugando. Menos mal, que todavía en estos tiempos hay familias que pasan buenos ratos con personajes épicos de videojuegos.

Yo no soy ninguna experta en juegos ni en consolas, ni estoy al loro de las últimas novedades en cuanto al tema se refiere, pero sé de sobra que los videojuegos, en su justa medida, pueden ayudar a desarrollar habilidades increíbles a los más pequeños de la casa. Y no sólo eso, hay juegos para divertirse en familia. Para pasar buenos ratos juntos. Yo no os voy a hablar de videojuegos increíblemente modernos, sino de los que he jugado yo con niños y de todas las cosas que éstos pueden enseñarles y ofrecerles. Papás y mamás que os lleváis las manos a la cabeza cuando veis a vuestro hijo emocionado jugando al Mario (o a cualquier otro): no os asustéis, hombre. Porque no os imagináis todo lo que está aprendiendo vuestro hijo con ese particular fontanero y sus amigos.

Los juegos de plataformas

 Tales como “Super Mario“, “Donkey Kong“, “Kirby“, etc… son geniales para su percepción visual y espacial, la psicomotricidad fina y por supuesto para mejorar la habilidad oculomanual. Además de eso, los niños pueden empezar a entender lo que está bien de lo que está mal. Y evidentemente, si se juega en familia o con más amigos, se está fomentando el trabajo en equipo y el compañerismo. Valores realmente importantes para el día a día.

 

Los juegos de deportes y baile

 Sobre todo los que implican moverse como el “Wii Sports” y “Just Dance“, aunque no os lo creáis, y lo digo por experiencia, los niños están haciendo ejercicio y se lo están pasando en grande. A la vez que están jugando y delante de una televisión, están moviendo los músculos y se están habituando a una rutina sana practicando deporte y bailando. Por no hablar de la mejoría de la coordinación de los movimientos. Y otra cosa muy importante: con estos juegos, sobre todo con los de baile, los niños, cogen más confianza en sí mismos y pierden un poco el miedo a hacer el ridículo.

 

Los juegos de dibujar y de pintar

Como por ejemplo, “Draw my life“, y todas las aplicaciones de los móviles y de las tablets para pintar y colorear, los niños con esos juegos están desarrollando la originalidad, la creatividad, la sensibilidad y la imaginación. Esos aspectos adquiridos en la infancia, servirá de mucho para que los más pequeños cuando sean adultos, puedan emprender y crear ideas para intentar cambiar el mundo.

 

Los juegos de conducción

Con el “Mario Kart” y los demás juegos de conducción, los niños están poniendo en marcha la memoria. Se tienen que acordar de los atajos para llegar antes a la meta. Y además, están desarrollando habilidades espaciales y dándose cuenta de sus reflejos al tener que hacerse una idea de cuándo acelerar más o cuando tienen que ir más despacio.

 

Juegos de simulación

Desde mi punto de vista, estos videojuegos son los más importantes a los que un niño puede jugar. Se me ocurre por ejemplo “Animal Crossing“. Un juego de realidad virtual en la que los pequeños toman consciencia de un mundo en sociedad. Con este tipo de juegos, también aprenderán valores de empatía, de responsabilidad y de tolerancia.

 

Juegos de aventuras

En este apartado, me gustaría hacer una recomendación a los papás y mamás que leen la página: probad “Wizard101“. “Wizard101“, es un juego de aventuras en el que los protagonistas son magos. Cada mundo contiene un montón de detalles educativos y didácticos: hablan de Egipto, de los caballeros de la Mesa Redonda, de las civilizaciones griegas y romanas… Un montón de cosas chulas y, sin darse cuenta, los niños están aprendiendo al jugar. Se me ocurre también “Disney Infinity“, donde los más pequeños, pueden fomentar su creatividad y poner a prueba su ingenio resolviendo puzles.

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Seguro que hay un montón de videojuegos más en los que los niños podrán desarrollar habilidades muy importantes para su día a día. Y no sólo desarrollar habilidades, sino divertirse, que a veces a los adultos se les olvida que son niños. Y que los niños tienen que jugar y se lo tienen que pasar bien. ¿Qué problema hay si quieren jugar a videojuegos? No quiero decir con esto que no se ponga algún límite. Evidentemente, no todos los juegos que hay en el mercado, están hechos para los niños. Pero para eso, están los padres, para elegirlos y saber a los que sí pueden jugar. Además, algunos de estos videojuegos, están pensados para compartir tiempo en familia. Y eso, hoy en día, con el ritmo de vida que llevamos, es algo imprescindible. ¿Por qué no sacáis un hueco en el fin de semana para coger los mandos y os adentráis en el mundo de la diversión con vuestros “retoños”?