JOJO’S BIZARRE ADVENTURE: STARDUST CRUSADERS: un clásico intantáneo

Que JoJo’s Bizarre Adventure es uno de los mangas más influyentes de todos los tiempos no es ningún secreto; la obra creada por Hirohiko Araki es todo un fenómeno de masas en Japón y su popularidad en occidente no va sino en aumento gracias, en parte, al popular anime estrenado en 2012 (actualmente en Netflix, ¿a que esperáis?) que cubre ya 5 partes del manga y que es una forma perfecta de conocer las locas aventuras de la familia Joestar.

Hoy sin embargo, nos vamos a centrar en Stardust Crusaders (el anime, que abarca los tomos 12 al 28 del manga), tercera parte de la antología y una de las más reconocibles de la franquicia, y lo vamos a hacer más que nada porque  JoJo’s Bizarre Adventure es demasiado grande como para abarcarla entera en este artículo y porque creo que su tercera parte ejemplifica muy bien las características principales de la serie.

La trama, sin entrar en demasiados detalles, nos invita a acompañar al peculiar grupo de aventureros liderado por Jotaro Kujo (joven miembro de la familia Joestar) en su misión por encontrar y derrotar al malvado Dio, un terrible vampiro inmortal con un curioso sentido de la moda y que, al parecer, es el responsable de una terrible “enfermedad” que amenaza con quitarle la vida a la madre de Jotaro.

Se inicia así un viaje de lo más irreverente en el que Jotaro, Kakyoin, Avdol, Polnareff y Joseph Joestar recorrerán Egipto en busca de Dio mientras se enfrentan a todo tipo de usuarios de Stand (un misterioso poder que también parece manifestarse en nuestros héroes) por el camino.

Lo primero que hay que decir es que  JoJo’s Bizarre Adventure no destaca por tener una historia especialmente complicada o difícil de entender, el argumento es bastante directo y como cada parte es relativamente independiente de la anterior en ningún momento nos perderemos con lo que está pasando o nos haremos un lío con los personajes. “Pero claro”, pensareis, “Si la trama es tan simplona, ¿no resultará una serie predecible y aburrida?”, pues no, porque una de las claves de JoJo’s es que siempre consigue mantenerse fresca y captar nuestro interés con cada capítulo, y lo hace gracias a la fuerza de sus personajes principales y a las situaciones tan creativas en las que se ven metidos.

Porque al fin y al cabo  JoJo’s Bizarre Adventure es un shonen y, aunque la premisa del argumento se pueda resumir en un par de frases, la mayoría estáis aquí por la acción, que es lo verdaderamente importante y que es donde JoJo’s realmente destaca y donde entra en juego uno de los aspectos más reconocibles de la serie: los Stands. Los Stands fueron introducidos por primera vez en esta tercera parte y son, para que os aclaréis,  algo así como una proyección espiritual de su usuario que le permite usar ciertas habilidades y poderes especiales.

La gracia está en que, donde otras obras tirarían de clichés y pondrían a sus protagonistas a darse de tortas porque sí con enemigos cada vez más fuertes, JoJo’s prefiere tomar otra ruta más creativa, y presentarnos un roster de personajes de lo más variopinto e imaginativo que, en lugar de contar con “niveles de poder” y tropos similares, tienen habilidades tan especiales y únicas como ellos mismos que les obligan a ser ingeniosos e intentar ganar el combate con astucia en lugar de con fuerza bruta.

Esto, por supuesto, no es que sea exclusivo de  JoJo’s, pero es que la serie cuenta con tanta personalidad y con personajes tan maravillosamente absurdos e increíbles que es imposible no querer ver qué nueva locura nos aguarda en el próximo capítulo: un cómic que predice el futuro, un bebe que te mata mientras duermes, una torre de alta tensión maligna… las posibilidades parecen infinitas y la serie siempre se las apaña para mantenernos interesados hasta el final.

Y es que además los personajes principales se complementan muy bien unos con otros, contando cada uno con una personalidad y rasgos muy marcados (y excéntricos) que van a más y sacan lo mejor de sí cuando interactúan con otros personajes, resultando en situaciones y diálogos que son oro puro y siendo, sin duda, una de las mejores partes de la obra.

Otro de los aspectos mas característicos de  JoJo’s es su inconfundible estética; desde la paleta de colores a las poses o diseños de los personajes y sus stands, todo en JoJo’s rezuma personalidad y resulta  instantáneamente reconocible, y os aseguro que ver cómo un vampiro culturista vestido a lo Agatha Ruiz de la Prada se pone a hacer ruiditos raros y poses extrañas antes de lanzarse a pelear es algo que no se va de la mente así como así.

Esta estética única, sumada a lo imaginativo de los personajes y sus habilidades y lo irreverente de las situaciones en las que se ven envueltos convierte a Stardust Crusaders en un clásico instantáneo, una obra por la que no han pasado los años y que resulta un viaje tan épico como desternillante de principio a fin que bajo ningún concepto os deberíais perder.