En un momento en el que los espectadores son bombardeados con todo tipo de películas, videojuegos y, sobre todo, una cantidad ingente de series de televisión, cada vez resulta más difícil decidir que obra merece o no nuestro tiempo, siendo la oferta tan amplia y tan variada que, inevitablemente, nos desborda por completo.
En este contexto aparece Gunpowder (Pólvora, 2017), una miniserie inglesa producida para la cadena BBC One y que, con personalidades como Kit Harington (Juego de tronos) y Mark Gatiss (Sherlock) a la cabeza, se centra en narrar los eventos acontecidos en Londres durante el 5 de Noviembre de 1605, fecha de la famosa (y fallida) “Conspiración de la Pólvora”, complot que tuvo como objetivo el asesinato del rey Jacobo I de Inglaterra y que, ya sea por suerte o por desgracia, nunca llegó a perpetrarse.
De esta forma, y en tan solo 3 capítulos, Gunpowder pretende ganarse un hueco en el saturado mercado audiovisual actual, ofreciéndonos una premisa tan interesante como prometedora y que, de ser desarrollada de forma adecuada, podría resultar en una de las sorpresas del año ¿lo habrá conseguido?
Una historia por todos conocida
Antes de nada, y para los que no estáis familiarizados con los detalles del suceso, hay que decir que Gunpowder se centra en el violento conflicto entre el ya mencionado Jacobo I de Inglaterra y sus súbditos católicos, que durante la época fueron perseguidos y oprimidos debido a su simpatía por el papado y que, finalmente, urdieron un plan para acabar con la vida del monarca protestante y así poder recatolizar la monarquía inglesa.
Dicho plan, como su nombre indica, consistía en utilizar una cantidad ingente de pólvora para volar por los aires el Parlamento, al rey y a todo el cuerpo del Estado británico y, si bien el complot no llegó a tener éxito, sí que logró causar revuelo suficiente como para dejar una importante impronta cultural en la sociedad inglesa.
Como podéis ver, la historia tiene todos los ingredientes necesarios para ofrecer una trama a la altura y, si bien no se puede decir que la serie fracase en este sentido, tampoco consigue hacer nada especialmente destacable, ofreciéndonos un drama histórico bien contado que se sigue con relativo interés pero que falla a la hora de proporcionar una historia verdaderamente memorable, resultando algo anodina en ocasiones y no ofreciendo al espectador ningún aliciente más allá del obvio potencial de la obra como retrato de un acontecimiento histórico tan relevante.
Una serie que va al grano
Por suerte, y a pesar de que la trama no llegue a ofrecer nada que la consiga diferenciar del resto de series del mercado, Gunpowder se las arregla para ir al grano y no andarse con rodeos, prescindiendo de historias de relleno o tramas innecesarias y aprovechando cada minuto de los 3 capítulos que componen la miniserie para hacer avanzar la historia.
Ahora bien, no todas las ausencias son para mejor, y si bien la serie acierta a la hora de prescindir de arcos argumentales e historias innecesarias para la trama, también nos encontramos con una obra que, lejos de plantear algún tipo de debate o idea acerca del papel de la fe en la sociedad o el derecho del pueblo a revelarse , pasa casi por completo de estos aspectos y se limita a perfilarse como un retrato, sorprendentemente atractivo, de una parte muy concreta de la sociedad y la cultura del Londres del siglo XVII, encontrando su mayor fuerza en su excelente labor de ambientación y caracterización de personajes, y mostrando, con relativa crudeza, los aspectos más brutales de la particular caza de brujas del rey Jacobo I.
Y hablando de los personajes, Gunpowder también parece quedarse a medias en este aspecto, contando con algunos que funcionan, otros que no acaban de despegar y alguno que, directamente, está terriblemente desaprovechado, lo que ayuda a reforzar la idea de que estamos ante un producto algo irregular y con mucho potencial sin explotar.
Quizás uno de los mayes exponentes de este potencial desaprovechado sea el propio Guy Fawkes (Tom Cullen) que en sus primeras apariciones se perfila como un sujeto reservado, violento y lleno de misterio, pero que al final no llega a desarrollarse ni evolucionar en ninguna dirección, manteniendo su personalidad a lo largo de toda la serie y contando con apenas un par de momentos (aislados y poco efectivos) en los que llegamos a conocer algo acerca del personaje y sus motivaciones.
Esto no tiene porque ser malo per se, hay muchos personajes de los que apenas sabemos nada y que aun así se las apañan para funcionar en pantalla y resultar carismáticos e interesantes, y resulta obvio que la intención era dismitificar a una figura que se ha convertido en todo un símbolo de la lucha contra la tiranía (gracias, V de Vendetta) y que, al parecer, se trataba más de un fanático religioso que de un luchador por la libertad del pueblo, y del cuál ya hablamos en su momento. Pero aun así, el trabajo realizado con el personaje no convence y resulta una verdadera pena que, sobre todo tras su impactante aparición inicial, no acabe yendo a ninguna parte.
Afortunadamente no pasa igual con todos, y si bien el Robert Catesby de Kit Harington tampoco es para echar cohetes, sí que podemos hablar de interpretaciones a la altura por parte de Liv Tyler como Anne Vaux y, sobre todo, Mark Gatiss en el papel de Sir Robert Cecil, que funciona y cumple con su rol de villano a la perfección y que le da algo de vidilla a un reparto correcto pero algo soso en sus interpretaciones.
Al final, decidir si merece la pena ver Gunpowder es cuestión de gustos, se trata de una serie interesante, con un buen reparto y una historia que se sigue con relativo interés pero que fracasa a la hora de ofrecer algo más allá de su excelente labor a la hora de recrear una época tan brutal como fascinante. Una obra que disfrutarán todos aquellos que quieran conocer detalles del periodo histórico en el que se localiza o de la famosa conspiración de la pólvora, pero que decepcionará a los que busquen una historia y unos personajes dignos de recordar.[amazon_link asins=’B076BK4DBW’ template=’ProductCarousel’ store=’generacionfri-21′ marketplace=’ES’ link_id=’c228e46c-ec83-11e7-831e-13c93fe4d9ab’]
Gunpowder
Destaca en:
- La trama, sin ser nada del otro mundo, es ágil, va al grano y se sigue con relativo interés
- La excelente labor a la hora de recrear el Londres del siglo XVII
- Mark Gatiss en el papel de Sir Robert Cecil
Podría mejorar:
- No consigue ofrecer nada más allá de la recreación de un suceso histórico
- El personaje de Guy Fawkes es toda una oportunidad perdida
Un comentario
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