I AM A HERO: cuando los zombies, el manga y el mejor cine japonés se hacen uno

El cine japonés tiene un lenguaje propio. Tan propio como su cultura, su idioma o su forma de entender la sociedad. Parafraseando a la misma cinta a la que hoy nos referimos “El cine japonés es demasiado diferente como para gustar en occidente”. Y es precisamente en estas diferencias en las que I am a Hero sabe hacer del clásico film de infectados (que no zombies) algo que, aunque parece lo mismo, y huele a lo mismo, no es lo mismo.

I am a Hero (2015) es un extraño y suculento cruce, obra de Shinsuke Sato, entre el film japonés, el manga (de donde proviene originalmente, como no podía ser de otra forma) y los zombies, uno que se aproxima a nosotros con una premisa familiar, pero desde el punto de vista de una cultura diametralmente opuesta como es la japonesa. Son en estas diferencias culturales, en la manera en la que en el país del sol naciente entienden las relaciones, el cine o incluso los zombies en las que I am a Hero sabe brillar con más fuerza, sorprendiéndonos más con el “cómo” que con el “qué”.

Apocalipsis a la japonesa

El ritmo, como ya viene siendo habitual en el cine nipón, es más lento que en las películas de acción occidentales, se cuida el tempo y el montaje sabe tratar con las pausas largas, los silencios y las miradas de complicidad.

I am a Hero sorprenderá a los foráneos del cine japonés por las pesquisas de su sociedad, sus personajes, y su estilo narrativo tan único; pero decir que eso es lo que convierte I am a Hero en una buena película es quedarse corto.

#IamAHero es todo lo que esperas de una buena película de zombies Clic para tuitear

Hideo (Yo Oizumi) trabaja como ayudante en un pequeño estudio de manga, y el apocalipsis zombie comienza justo el día después de romper con su novia. Cuando nuestro pobre protagonista piensa que las cosas no pueden ir peor llega el fin del mundo a terminar de joder la semana.

Desde ese momento empieza una carrera por la supervivencia en la que Hideo se ve envuelto y arrastrado irremediablemente por los acontecimientos.

El buen uso del gore

Hay varios factores importantes en I am a Hero con los que merece la pena quedarse. El primero es el gore: la cantidad de sangre, vísceras, desmembramientos, decapitaciones y otros menesteres que podemos disfrutar en el film de Shinsuke Sato es digna de las más famosas cintas de zombies, tornándose en ocasiones hasta cómica.

No se puede decir que el gore no sea un clásico que el género se ha ganado por derecho propio, y que incluso películas que intentan ser más “suaves” como Zombieland y Shaun of the Dead juegan con lo escatológico con la soltura del que sabe que dentro del género zombies “está permitido”. De esta manera I am a Hero hace uso y abuso del plano detalle para mostrar escenas que en cualquier otro género se habrían evitado.

¿Te gusta el gore?… pues te vas a hartar

El factor importante que hace que I am a Hero destaque es un argumento que nos tiene más de una sorpresa reservada, y que, como buen film japonés, no nos sirve todas las respuestas en bandeja, dejando algunas incógnitas en el aire y otras despejándolas de manera sutil, casi en segundo plano.

Es precisamente en este argumento, la buena dirección y en unos personajes interesantes donde I am a Hero se desmarca más y mejor de lo que tenemos acostumbrado en el género. Y es que, sin pretender inventar la rueda, I am a Hero cuenta con un puñado de escenas, situaciones y diálogos muy interesantes.

De zombies, sí, pero también de superación personal

Porque al final, I am a Hero es una historia por encima de todo, de superación personal. De cómo una persona cobarde que vive en sus propias fantasías consigue ser alguien no sólo capaz de salvar su vida, sino también la de los demás. Un Walter Mitty japonés que sueña con hacer todo aquello que por falta de coraje no hace en la realidad. Un film que se esfuerza por recordarnos que no hace falta que llegue el fin del mundo para que cojamos las riendas de nuestra vida y tomemos finalmente esa decisión tan dura que deseamos hacer, pero posponemos eternamente.

I am a Hero son 120 minutos que todo amante del género sabrá apreciar de principio a fin, llenos de zombies, masacres, gore y centros comerciales. Sin embargo, también tiene algunas sorpresas reservadas para gustar a los foráneos, a los recién iniciados e incluso a los que lleguen aquí buscando algo más de lo que pudieron leer en el manga original.

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I am a Hero

7

NOTA GLOBAL

7.0/10

Destaca en:

  • Dirección y guion por encima de la media
  • Algunos giros argumentales
  • El gore...

Podría mejorar:

  • ...¿demasiado gore?
  • Algunas preguntas quedan sin respuesta

About Adrian

Adrian Arribas es fundador de Generación Friki. Apasionado de los videojuegos, el manga y el cine desde la más tierna edad, también se encarga de redactar artículos para todas las secciones, aunque se centra especialmente en videojuegos, cine y eventos. Fuera de Generación Friki Adrian es desarrollador de software.

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