A veces, por mucho que te guste un real game, ya vayas como prensa o como jugador (en nuestro caso hemos probado ambos roles) las cosas no salen como esperas. En el caso de los jugadores es normal, porque puede haber muchos aspectos que fallen, o que sencillamente no resulten como esperabas, pero en el caso de la prensa, las cosas suelen ser bastante sencillas: fotos, entrevistas, paseo por los escenarios, a veces inmersión discreta en el juego…y a casa, pero esta vez la experiencia ha sido tan confusa que decidimos tener los ojos y oídos muy abiertos y, como siempre, ser muy sinceros con lo que vimos y escuchamos, a fin de que no nos conformemos, ya no con las migas, sino con los restos de las migas, de aquello que nos ofrecieron.
Por supuesto, con esto quiero decir que la Survival Zombie de Getafe 2016 fue un caos organizativo de pies a cabeza. Esto nos recuerda que, aunque la experiencia es un grado, a veces las empresas se acomodan y no tienen presente que hay que seguir mejorando o, por lo menos, seguir ofreciendo calidad. Puede que tuviera otros fallos, pero no hay duda que la Survival de Collado Villalba estuvo genial y en gran parte fue por la organización.
Nuestro primer problema como prensa se nos presentó cuando, directamente, nos quisieron tomar el pelo y nos trajeron a una “responsable de prensa” que no conocía su trabajo ni se molestó en informarse para dar a los medios la información pertinente; ni sobre las pruebas, ni sobre la organización, ni objetivos. Claro, ya hemos estado en muchos otros survivals zombie, pero aún así se requieren explicaciones sobre muchos detalles, los cuales no recibimos.
Lo más increíble de todo fue que a la propia prensa ¡no la dejaban hacer fotos! ¡cuando todo el mundo que miraba por la calle podía y hacía fotos con sus móviles! (mirar la segunda galería y os daréis cuenta). La organización te daba pases pero te obligaba a ir con la “responsable de prensa” la cual no te daba acceso a material de calidad. Obviamente, acababas desertando en pro de hacer un buen reportaje por tu cuenta.
Hay que reconocer que éramos demasiados periodistas pero precisamente por ello se suele intentar que estemos antes de que comience el evento para poder hacer la rueda de prensa con tranquilidad y luego, cada uno por su cuenta, hagamos las fotos de forma que no se estropee el ambiente. Como había que ir todos en cuchipandi…empezamos siendo unos 20 para terminar siendo 5 y buscando la información donde pudieras, es decir, hablando con los participantes.
Ambientación
En la survival zombie de Olías del Rey pudimos comprobar que uno de los errores más comunes es poner el checking excesivamente lejos de la Base (donde empezaba la historia) o de las demás pruebas. Este error se repitió este fin de semana dado que, ya no es que la gente se quejara de que llegaban a su hora y tuvieran que esperar más de una hora a que les atendieran. Es normal si te tienen que maquillar (qué le vamos a hacer, es como ir al médico, si te van a maquillar, siempre tienes que esperar), pero si es sólo para que te den el material…; es que el cheking estaba a media hora andando de la base (que se dice pronto) y eso no es lo ideal si quieres un juego dinámico.
La Base era lo mejor ambientado de toda la survival. El cuadrilátero con rejas, las torres de vigilancia con los militares, los furgones, los médicos (poseedores de los sellos de la primera prueba) y la profesionalidad de zombies y militares hacían de la recreación de su parte lo mejor del evento. Especial atención a los militares (tanto al grupo de Granada, encargados de la seguridad general del evento, como a los Sick Monkeys, que iban por libre, con un perro, y se encargaban de controlar la infección) quienes se mostraron muy colaborativos y cuya parte de recreación de las escenas resultó muy creíble.
Las pruebas
Cuando llegabas al polideportivo te entregaban una mochila blanca con un pañuelo verde, un mapa, un libro para los sellos, y una careta de papel de un zombie con, sí, publicidad de Vodafone, que para eso han pagado para estar hasta en la sopa, y te mandaban a la Base. Allí te contaban que había tres sistemas (nervioso, circulatorio y digestivo) y que cada sistema estaba relacionado con la prueba a realizar. (por ejemplo, la prueba de las vísceras está relacionada con el sistema digestivo). En cada prueba había un médico que te contaba de qué iba la misión.
De primeras resultaba una idea original. El problema era que las pruebas resultaban repetitivas puesto que siempre se trataba de un médico acompañado de un zeta. Una pena puesto que médicos, presos, zombies y actores en general actuaban muy bien y se curraron mucho su parte.
Pero la sensación general es que la gente iba un poco perdida. No tanto en dónde tenían que ir como en qué tipo de evento estaban. Los participantes iban de prueba en prueba sin tensión (de verdad, que vimos a gente sentada en el césped comiendo tranquilamente). Andaban libremente porque era muy improbable que, entre pateo y pateo, se encontraran zombies puesto que estos sólo se encontraban alrededor de las pruebas y estas, por falta de material o carencia de planificación, no resultaban lo aterradoras que deberían, por más que los excelentes actores hicieran lo imposible porque ello resultara.
Una vez más la organización no se encargó de que los padres estuvieran siempre con sus hijos y te encontrabas niños de 10 a 14 años solos por un Getafe que es realmente muy grande, con el peligro que ello supone. Los coches circulaban sin parar y era peligroso dadas las altas hora de la noche en las que este evento se celebra.
Así mismo se creaban grupos excesivamente grandes que no había forma de separar. La gente hacía trampa y seguían a sus amigos aunque les hubieran matado y nadie lo controlaba. Cierto, las trampas existen desde siempre, pero ya llevan unas cuantas ediciones para que esto siga pasando.
Impresiones generales
El maquillaje sigue siendo excelente, los actores siguen dando lo mejor de sí, la gente sigue sin tener muy claro no qué tiene que hacer, sino cómo tiene que hacerlo y la organización…no sabemos si se ha dormido en los laureles pero debería de controlar, no sólo el pre-juego, sino el juego en sí mismo. Si no, esto se convertirá en lo que se convirtió el survival zombie el pasado fin de semana, un paseíto por Getafe a la luz de la luna.
Maquillaje y zombies
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