Me cuesta empezar este artículo pensando en que el Libro Rojo de Mao (1964) es demasiado político para estar en una web de este tipo y en que seguro que digo algo que ofenda a casi 600 millones de chinos que a día de hoy viven en un régimen… instalado por Mao Tse-Tung, un revolucionario que, a fuerza de contagiar su entusiasmo, cambió un país entero y cuya sombra sigue siendo muy alargada a día de hoy.
Quizás la parte de libros “no-frikis”, digamos de carácter más filosófico, biográfico o, Dios nos ayude con este término, best seller, que incluimos en Generación Friki y que abarca a día de hoy ya unos cuantos análisis en la web, hace necesario que libros como el Libro Rojo (o Pequeño Libro Rojo) sean imprescindibles, y su importancia en la Historia hace que desee que los lectores tengan la misma experiencia que yo leyéndolo. O a ser posible mejor, porque ya adelanto que no es una lectura fácil, y más la edición que yo me leí, que contiene uno de los prólogos más insustanciales y densos que he leído.
Puede parecer una obviedad decir que es un libro denso (pese a su pequeño tamaño), pero es que a veces tendemos a leernos libros sólo porque son muy famosos y pueden no ser la mejor manera de aprender sobre algo. En el caso del comunismo, que es el tema que nos atañe, sin duda el Libro Rojo no es el texto más adecuado, pero una vez que se conoce la teoría sobre el comunismo, es sin duda una buena lectura para entender cómo veían los marxistas-leninistas que debía ser la revolución, la sociedad, la política y el trabajo en aquella época y cómo entendían que debían trabajar para que a día de hoy siguiera siendo así.
Y desde un punto de vista de la pura lectura, el Libro Rojo es fácil de leer dado que está concebido a modo de sentencias breves, pequeños extractos sacados de los textos y discursos que escribió y proclamó Mao Tse-Tung a lo largo de su vida, agrupados en 33 capítulos según temática.
Así, habla del socialismo, el imperialismo, la guerra popular o el trabajo político, pero también sobre el adiestramiento miliar, la dirección de los comités del partido o las relaciones entre oficiales, soldados y pueblo. Siendo los primeros temas sobre los que reflexionar y los segundos temas sobre los que organizarse y mostrar la opinión sobre cómo deben ser.
Todo el texto está escrito en plural, manteniendo siempre el ideario propio del comunismo, con un estilo directo, y con un tono triunfante, algo militar y en el que constantemente se ensalza la causa por la que luchan, la gloria de lo que hacen y los apelativos, tanto los peyorativos como los apologéticos, se suceden de forma casi abrumadora, permitiendo que su lectura a día de hoy, aunque sí obsoleta en su estilo, se sienta fresca en cuanto a su mensaje.
Este es un tipo de lectura que pretende ser práctica, una guía a seguir, unas líneas de comportamiento. No obstante, no os recomiendo su lectura tanto porque considere que el saber no ocupa lugar o que no está mal conocer aquello que se saben de memoria un cuarto de la población mundial, sino porque el comunismo ha sido (y en China sigue siendo) un sistema de organización social, económico y político extremadamente importante para nuestra Historia, la figura de Mao Tse-Tung uno de los líderes más relevantes del siglo XIX-XX y si la China de hoy es como es, es debido probablemente a la actuación de este hombre. Si tanto nos gusta a los frikis los países orientales, no está de más que conozcamos sus países un poquito más. Que te sea entretenido leer el libro, eso ya es otra cosa.