SPLATOON: ¿la suerte del principiante?

En las dos últimas generaciones el género Shooter ha proliferado en consolas de una manera tan sorprendente como alarmante. Desde aquellos gloriosos tiempos donde Rare y Nintendo le enseñaron a todo el mundo como debe hacerse un shooter con “Goldeneye“ hasta ahora ha llovido mucho y, lo que en un tiempo fuese un género limitado casi exclusivamente al PC, con la llegada de las nuevas generaciones de consolas se ha extendido hasta incluso el terreno portátil.

La nota discordante la tenia precisamente Nintendo, que desde que junto con Rare produjeran aquellos fantásticos “Perfect Dark” y “Goldeneye” han mantenido a sus consolas prácticamente al margen de los shooters (Entendemos “Metroid” más como una aventura en primera persona que como un shooter en sí mismo). Contando tanto en Gamecube, Wii o WiiU, con algunas excepciones, es un catálogo que en general ha pasado de puntillas por el género de los disparos.
Pero todo el mundo sabe que una consola debe tener al menos un exponente de calidad de cada género, a poder ser exclusivo, para poder fardar de catálogo, y visto que hoy por hoy el Shooter es el género rey de los videojuegos, Nintendo estaba en la obligación de tomar cartas en el asunto y ofrecerle a sus seguidores un título a la altura de las expectativas.

De esta manera aparece “Splatoon“, un juego de disparos multijugador en tercera persona enfocado a las partidas on-line, protagonizado por una suerte de humanos-calamares, que tienen la capacidad de desplazarse rápidamente por la tinta de su mismo color. Desarrollado por Nintendo EAD 2, uno de los estudios internos de la Gran N,  “Splatoon” en su modo principal nos pone en equipos de 4vs4, sobre escenarios simétricos donde deberemos de pintar con nuestras armas lanzatintas más cantidad de terreno que nuestros rivales, mientras damos buena cuenta de ellos. El concepto es tan sencillo como parece, y es que todo lo que rodea a “Splatoon” está siempre inspirado por el lema que debería ser ley en todos los videojuegos: “fácil de jugar, pero difícil de dominar“.

“Splatoon” es diferente de la mayoría de shooters a los que os hayáis tenido que enfrentar nunca; está claro que los principios básicos están ahí, pero rompe con muchas de las leyes hasta ahora establecidas por la “santa trinidad” del shooter multijugador (“Halo“, “Battlefield“, “Call of Duty“), lo cual nos hace tener que replantearnos algunos conceptos, generalmente a la cuarta ronda en la que hemos sido el manco del equipo.
No podían faltar sin embargo el sistema de progresión por niveles y la personalización de nuestro “Soldado Calamar”, dos cosas en las que “Splatoon” acierta como si llevase toda la vida haciéndolo; sobretodo en el sistema de equipamiento y sus “perks” desbloqueables, muy interesante y que anima a seguir jugando más y más hasta saber todos los secretos que esconde esa nueva camiseta que acabamos de equiparnos.

Gráficamente “Splatoon” cumple más que bien, todos sabemos que Wii U no es la séptima maravilla en cuanto a capacidad técnica, pero el juego se defiende y hace gala de esa robustez que tienen todos los títulos de Nintendo, apostando siempre por la funcionalidad, la estabilidad  de FPS y el buen diseño artístico por encima de las filigranas técnicas que tantas veces echan a perder el framerate de los juegos… y con él todo lo demás.

Sin duda Nintendo ha demostrado que se sabe mover como pez en el agua por un terreno que no es el suyo, e incluso se permite el lujo de dar un par de lecciones, pues si bien hace unos meses, en su lanzamiento, el contenido de armas y mapas de “Splatoon” nos parecía algo escaso, desde entonces hasta ahora el juego ha ido incorporando muchísimo material en forma de DLCs completamente gratuitos. Una avalancha de contenidos que ha ido llegando periódicamente al juego hasta convertirlo en un muy digno rival, con poco o nada que envidiar a otras producciones que se jactan de ser el abanderado del género… cuando llevan años sin dar pie con bola.

Obviamente Nintendo también ha pagado la novatada con “Splatoon” , y es que si bien el juego en sí es prácticamente redondo, no lo es tanto las infraestructuras y servidores que sustentan el modo multijugador, habiendo aún a día de hoy demasiadas partidas con un lag inaceptable, caídas, desconexiones y demás problemas derivados del juego en línea, amén de un montón de trabas a la hora de jugar con nuestros amigos, como por ejemplo la inexplicable ausencia de un chat de voz.

Por si os lo estáis preguntando, “Splatoon” también cuenta con un modo campaña para un jugador; esa cosa que tienen todos los juegos de este estilo y que usas sólamente cuando no hay Internet, o cuando PSN está de mantenimiento. La modalidad para un jugador también está más que bien resuelta, sorprendentemente bien resuelta de hecho, sobre todo teniendo en cuenta que en este tipo de juegos el modo a un solo jugador está de pegote, pero claro, si hay algo que Nintendo sepa hacer bien son modos para un solo jugador, y aquí “Splatoon” también se explaya, ofreciéndonos una campaña corta pero muy bien diseñada, que prepara para el modo multijugador a la vez que nos ofrece un montón de situaciones divertidas y tremendamente originales, sobre todo con sus jefes finales.

Visto el éxito que ha tenido, podemos decir que “Splatoon” ha venido para quedarse, y es algo que nos encanta,  y es que cada vez que Nintendo saca una nueva franquicia, cosa que no ocurre muy a menudo, ésta se convierte en un clásico. Queremos ver más de “Splatoon” en el futuro, y seguro que lo tendremos, pero mientras disfrutaremos como locos de “el shooter de Wii U” y de como, una vez más, Nintendo nos enseña a todos que incluso en el género más sobado aún se puede innovar.

(8 / 10)