Generación Friki
“The Dark Below” o “La Profunda Oscuridad” como viene a llamarse por estas tierras, es la primera expansión DLC de “Destiny“, que llega justo a los tres meses del lanzamiento del juego con la intención de añadir más elementos a la, desde un principio, escasa obra de Bungie.
De esta manera al adquirir el paquete, que vale 19,99€, recibimos lo siguiente:
- Nuevo equipo
- Dos niveles de experiencia (dejando el máximo en 32)
- 3 mapas multijugador
- 4 misiones
- 2 asaltos (uno exclusivo de consolas Playstation)
- 1 Raid.
- 1 facción y contratos nuevos
Así de salida no pinta mal, pero, ¿merece la pena?.
Nosotros ya hemos tenido un amplio acceso al contenido de “La Profunda Oscuridad” y bastantes horas de juego; podríamos decir que la sensación es como la de ir a un restaurante de lujo a pagar muchísimo por raciones diminutas de algo que no tenemos muy claro qué es, y si es lo que hemos pedido.
Las misiones, salvo 3 pasillos nuevos y 2 habitaciones, reciclan mapeado y enemigos del juego original; tres cuartos de lo mismo con los asaltos, que nos ofrecen una pequeña porción nueva de escenario (no especialmente inspirada) y ni una sola mecánica nueva. Así que nos vemos de nuevo en esa sucesión constante de “limpia sala-pasillo-limpia sala-aguanta oleada” que ya sucedía en el juego original, y que se salva por el fantástico diseño de los tiroteos.
Por otro lado tenemos los mapas multijugador, que son lo que son: mapas multijugador para un juego donde lo que la gente pide son misiones y asaltos. Los mapas en sí no están mal, pero quizás no era lo que más prisa corría a la hora de añadir contenido, y de haber escuchado a la comunidad un poco más, Bungie habría centrado sus esfuerzos (ya de por sí escasos) en añadir más contenido de campaña.
Así que nos queda la Raid, eje central del DLC, donde encontraremos la mejor experiencia, y disfrutaremos de los mejores momentos. Podemos decir sin miedo que es el único contenido de “La Profunda Oscuridad” que realmente denota trabajo y mimo. La Raid, pensada para 6 jugadores, igual que la anterior, tiene un muy buen ajuste de dificultad y mecánicas realmente nuevas que nos obligarán a organizarnos como equipo si queremos superarla.
Todo en “La Profunda Oscuridad” está muy bien pensado para estirar la vida del conjunto hasta el infinito a base de hacernos repetir lo mismo mil veces con mínimas variaciones; las subidas de nivel de armas y armaduras se han complicado y la llegada de “Xur” a la torre, cosa que sólo pasa los fines de semana, se hace indispensable para poder continuar nuestro progreso.
Entonces, ¿me la pillo o no?.
Pues si has disfrutado con todo lo que ofrece “Destiny” hasta ahora y dispones de un puñado de gente con la que acceder a la raid es muy probable que “La Profunda Oscuridad” te brinde un muy buen pellizco de horas de diversión online, por 5€ más de lo que vale uno de los insípidos packs de mapas de “Call of Duty“, Destiny ofrece un DLC con mucho más contenido, así que dentro de la gigantesca estafa que son los DLCs, podríamos decir que esta expansión ofrece lo suficiente para no sentirse brutalmente atracado. Si por otro lado te limitaste a acabar la “campaña” de “Destiny“ (por llamarla de alguna manera) y después abandonaste el juego (te perdiste lo mejor, créeme) “La Profunda Oscuridad” no es un paquete de contenidos en el que vayas a encontrar nada de tu agrado; guárdate los 20 pavos y vete de farra con ellos.
(6,5 / 10)
