POKÉMON DETECTIVE PIKACHU: un Pokémon muy perspikachu…

Sabíamos que este momento llegaría, y es que, aunque llevamos años recibiendo con cuentagotas algunas adaptaciones de videojuegos a la pantalla grande este 2019 da un pistoletazo de salida a una avalancha de títulos que van a llegar, primero como una suave lluvia de otoño y después como un imparable tifón. Pokémon Detective Pikachu sólo es la primera, pero pronto tendremos a Sonic, a Nathan Drake, otra vez a Lara Croft, Monster Hunter, Gears Of War, Metal Gear Solid, e incluso Minecraft, así que apretaros los machos que vienen curvas.

Pero no adelantemos acontecimientos, por el momento la película de Pokémon Detective Pikachu ha llegado por fin a los cines, y lo primero que tengo que decir es: ¡Que no cunda el pánico! Aquí no todo es tan catastrófico como estamos acostumbrados en las adaptaciones al cine de videojuegos; de hecho, la nueva película de Rob Letterman sobre la archiconocida franquicia de Nintendo tiene cosas muy buenas y muy disfrutables.

Una cinta para profanos y expertos en Pokémon por igual

Pokémon Detective Pikachu intenta disociarse lo máximo posible del mundo de los combates Pokémon, de las ligas, los entrenadores y todo eso a lo que tan acostumbrados nos tienen los videojuegos y, aunque están presentes de una manera u otra a lo largo de la película, esta se centra mucho más en hacer una suave introducción al universo Pokémon para el profano, mientras suelta referencias a cascoporro en segundos planos que harán las delicias de todos los fans de la saga.

Así pues, lejos de coger alguno de los juegos de la saga principal como modelo, Pokémon Detective Pikachu se inspira en el juego del mismo nombre aparecido hace un par de años para Nintendo 3DS, en el que un Pikachu parlanchín ayudaba a un chico humano (en este caso interpretado por Justice Smith) a resolver casos. Mucho más allá de esto tampoco es que haya mucha conexión entre la película y el juego, sin embargo, es destacable que, al igual que pasaba en el juego, la gente aquí no está obsesionada con capturar, entrenar y enfrentar Pokémon, siendo que la convivencia con estas criaturas en la rutina diaria es uno de los ejes centrales de la historia dándole a la cinta, dentro de la medida de lo posible, una plausibilidad al universo que, de haber elegido otro camino, no hubiese resultado tan creíble.

Pensada especialmente para los más peques de la casa.

Pokémon Detective Pikachu es una cinta que está pensada sobre todo para los niños y esto se nota. El guion es simple, las pocas incógnitas que este contiene se nos explican de manera muy clara, los personajes son completamente planos y estereotipados, y la historia es completamente predecible. Los pocos momentos dramáticos que contiene la cinta son muy ligeros y se resuelven en seguida y, en general, todo se siente muy cercano a las películas de animación de Pokémon o incluso al propio anime, algo que no es necesariamente malo.

Lo que sí hay es mucho humor y algunos gags realmente divertidos, muchos de ellos protagonizados por un Pikachu maravillosamente interpretado por Ryan Reynolds que es todo carisma y que es tan “kawaii” que cada vez que sale se come la pantalla él solo.

En cuanto a efectos especiales el film está realmente bien conseguido, en general todos los Pokémon que podemos ver en la cinta están muy bien recreados y sus rediseños para acoplarse mejor a una película de imagen real, algo que por otra parte era inevitable, son salvo algún caso excepcional, pura gloria, (no como el de Sonic the Hedgehog…).

Aquí hemos venido a ver Pokémons haciendo cosas de Pokémons

Todos aquellos que lleguen a Pokémon Detective Pikachu esperando ver Pokémons no van a salir decepcionados, puesto que la presencia de estos en el film es constante y sorprende la cantidad de estos que llegan a mostrarse, casi todos de la primera generación, eso sí, aunque también aparecen algunos de generaciones posteriores. El desfile de estos pequeños seres es constante y rara es la escena que no salgan uno o varios Pokémons, aunque sea de fondo.

Finalmente, Pokémon Detective Pikachu resulta ser una cinta bastante encantadora y muy capaz de hacernos pasar un buen rato, sobre todo si entras al cine conociendo de antemano algo del universo sobre el que trata, pero a la que los profanos en el superventas de Nintendo no deberían decir que no de antemano, pues la cinta es suficientemente divertida, fresca y diferente como para hacerse valer incluso si no tuviera detrás a la multimillonaria franquicia nipona.