300 EL ORIGEN DE UN IMPERIO: no va a ser rápido, no te va a gustar, no soy 300

Con determinados trailers parece que no hace falta ver las películas, y fue exactamente lo que pensé cuando vi el de 300 El origen de un Imperio (2014). Si 300 exprime toda la naranja que es el cómic de Frank Miller, esta película bebe el juguillo que queda como poso al fondo del exprimidor. Vamos, que no aporta nada, habría sido mucho mejor haberla convertido en la versión extendida de 300 y todos los fans se habrían quedado muy contentos. Porque no nos engañemos, la primera se basaba en el cómic, pero ésta ha sido explotar el filón del fanservice hasta la saciedad. Si por lo menos hubiera mejorado los efectos especiales de la primera, habríamos asistido a algo interesante.

Pero empecemos por el principio.

La historia ocurre de forma paralela a la primera película. Es decir, las dos están metidas en el contexto de la Segunda Guerra Médica (para los de la LOGSE, el segundo intento persa de invadir Grecia) pero mientras en 300 se desarrolla la Batalla de las Termópilas, en ésta, Temístocles, griego de Atenas (Sullivan Stapleton), intenta conseguir el apoyo de toda Grecia para combatir a los persas, en la llamada Batalla de Artemisio. Ante el fracaso de una Grecia unida (en parte por el rechazo espartano a una alianza) se hace a la mar para combatir a la comandante Artemisia (en realidad, era una más de los comandantes de Jerjes y llegó de rebote porque su marido era gobernante de Halicarnaso). Mientras él combate en el mar, Leónidas lo hace en tierra con su ejército de machirulos (destacando a Rodrigo Santoro, todo músculo). La película lleva a confusión por lo mal hecho que están narrados los flashbacks.

Está claro que no tenían mucho argumento para mostrar, así que han cogido el de la película anterior, y lo han adaptado. Eso sí, con muchas peleas, no vaya a ser que se note. El hecho de que el desarrollo de 300 El origen de un imperio sea el mismo que en la anterior es un delito sangrante. Esto no es un capítulo de House, tienes que aportar algo diferente en cada película, y no, no me estoy refiriendo a la avalancha gratuita de escenas de acción, pero yo me imagino que han rezado a los dioses del Olimpo para que la gran fotografía, el atractivo visual, y algún pezón suelto nos hiciera olvidar que la película está hueca.

Por supuesto, no tengo nada que objetar a esos cuerpos rellenos de sangre para aumentar el dramatismo puesto que es el sello de la película; tampoco lo tengo con las batallas navales; son mucho más difíciles de rodar, y eso da un valor añadido. Sin embargo, se han pasado tres pueblos con algunos detalles. Por no hacer spoiler, sólo mencionar los buques de guerra de hierro (¿en serio? s.V a.C y me intentáis hacer creer eso?) o ese surrealista caballo anfibio que no teme ni al fuego ni a las tormentas…no sé, ponme dos. Lo cierto es que tuve como un dejavú mientras veía esa escena; me recordó a Assassins Creed Black Flag. De repente yo me encontraba jugando a un videojuego (gameplay) y tenía que llegar de un barco a otro montado en un caballo mágico. Brutal.

No se puede negar quién es el productor de la película, Zack Snyder. Después de 300, Watchmen, Amanecer de los muertos y un montón de pelis de superhéroes, era de esperar cómo iba a evolucionar la película; pero Zack no es Noam Murro, y éste último ha abusado de los elementos que hicieron grande a 300 al sustituir a Snyder como director. Demasiado bullet time, demasiado bloom, demasiados discursos grandilocuentes (por cierto, copiados de películas como Salvar al soldado Ryan o de personajes como Emiliano Zapata). Equivocada paleta de colores (en 300 funcionaba el rojo-oro-tierra, pero dado que se desarrolla en el mar, no sirve para esta película). Por no hablar de la reutilización de la voz de Leónidas ¿es que se le acabaron los dobladores? Por lo menos, ya que querían meter una mujer en la película, tenían que haber pensado en una que no pareciera un gif animado. Tiemblo cuando recuerdo a Eva Green en El reino de los cielos o Casino Royale.

Y siguiendo con lo de meter a una mujer para disimular tanta testosterona, me pregunto en qué estaban pensando con la escena de sexo. Metida con calzador es poco. Claro, estamos copiando toda la estructura de 300, ¡Cómo no vamos a meter otra escena de cama!. Quise verlo como una metáfora. Una lucha de poderes entre griegos y persas. Era una buena idea, pero mal conseguida porque no han podido resistirse a enseñar tetas. Se intenta justificar conque la lucha de poderes llega hasta quitarse la ropa uno a otro en una escena sadomaso pero al final queda hasta cutre. Es posible que intentaran emular a la Reina Gorgo (Lena Headey) en 300 pero…ya les gustaría.

En fin, que 300 El origen de un imperio prometía pero no cumple. Estaba hecha a la idea de que la fidelidad histórica iba a ser casi nula pero claro, eso casi que es culpa de Frank Miller y su cómic, pero no estaba preparada para que fuera peor que la primera. Chicos, tenéis dos opciones, quedaros sólo con la primera parte y tener un bonito recuerdo; o ver ésta, salir hormonados y haceros a la idea de que una tercera parte viene para completar este desastre. Menos mal que no son 300 pelis.