SAGA OF TANYA THE EVIL: Un ‘Salary Man’ en el cuerpo de una niña y nazis mágicos, ¿quién da más?

Me costó bastante llegar hasta Youjo Senki (Yōjo Senki, conocida por aquí como Saga of Tanya the Evil, 2017). He de reconocer que lo hice casi exclusivamente por la insistencia de un amigo (gracias Toni), que prácticamente me puso pinzas en los ojos para que la viera, al más puro estilo La Naranja Mecánica y, sin embargo, lo que en principio parecía una tortura, me llevó hasta las 4 de la madrugada sin poder parar de ver capítulo tras capítulo.

Youjo Senki tiene todos los ingredientes que me gustan en un anime: un buen diseño de personajes, una notable calidad técnica, una trama interesante y sobre todo un grupo protagonista carismático. En este punto Saga of Tanya the Evil solo tiene un protagonista, pero le sobra carisma para dar y tomar.

A los 10 años Tanya se presenta voluntaria en el ejército.

Saga of Tanya the Evil trata sobre como un salary man del Japón contemporáneo acaba encerrado en el cuerpo de una niña pequeña luchando por su vida en la Alemania de una dimensión paralela, donde se está librando una Segunda Guerra Mundial con magos y otras jerigonzas varias.

¿Y cómo acaba un salary man encerrado en el cuerpo de una niña en una dimensión paralela? Pues resulta que nuestro protagonista es un desalmado que disfruta viendo y haciendo sufrir a los demás, así que cuando le llega la hora, Dios mantiene una conversación con el que acaba de la manera más inesperada posible. El protagonista sostiene que “habría más fe si el mundo no fuese tan cómodo para las personas” así que Dios le obliga por las malas a demostrar su teoría, mandándole a este mundo paralelo en forma de niña huérfana recién nacida y abandonada.

No puedo decir más sin desvelaros parte de la trama, pero imagino que los que no estéis familiarizados con la trama de Soujo Senki os habréis quedado bastante paralizados tratando de asumir la sinopsis del párrafo anterior.

Una historia que sólo puede salir de una (trastornada) mente japonesa

Hay que destacar, que Saga of Tanya The Evil encuentra su origen en una serie de novelas ligeras escritas por Carlo Zen en 2013, que posteriormente fueron adaptadas al manga allá por el 2016 de la mano de Chika Tōjō para el arte, contando también con Carlo Zen para su escritura. Posteriormente se ha adaptado a la animación por el estudio NUT, viéndose enmarcados tanto el manga como el anime dentro del género Seinen.

Una de las cosas que más me ha gustado de Soujo Senki es sin duda su hilarante, a la par que sólido e interesantísimo argumento. No sólo la premisa es sumamente original, sino que la pequeña Tanya, la protagonista de todo esto, es un personaje infame, eminentemente maligno y de intenciones ególatras y megalómanas; lo que viene siendo un mal bicho de toda la vida.

Las conversaciones de Tanya con Dios son una de las partes más interesantes de la trama. Ella se niega a reconocerle como El Creador y le llama Ser X, el intenta de todas las formas posibles conseguir alguna, diminuta, muestra de fé por parte de Tanya. Estos dos personajes crean un tandem genial que despliega algunas de las ideas y dilemas morales más interesantes que la serie tiene que ofrecernos, viendo como Tanya “esquiva” cada milagro que Dios la envía (unos más bienintencionados que otros).

Y con todo, Tanya Von Degurechaff derrocha carisma por los cuatro costados, es uno de esos personajes inteligentes, bien construidos que pese a ser terribles asesinos uno no puede odiar. Tanya es un Light Yagami en el cuerpo de una adorable niña de 10 años, con la diferencia de que mientras que Kira tenía su propio concepto del Bien o el Mal, Tanya es todo ego, no la importa pasar por encima de quien haga falta, y llevarse por delante a otros tantos con tal de salirse con la suya,  y nos lo demuestra de las maneras más duras y variadas durante los 13 episodios de los que consta la primera temporada.

La magia es una parte importante de la historia, además no es lo típico de “varitas” o “Kamehamehas”

Hay que decir que Saga of Tanya the Evil termina fallando con sus secundarios, incapaces de seguirle el ritmo a su arrollador protagonista. Tampoco se termina de mojar describiendo con más detalle un conflicto que hace constantes referencias a la segunda guerra mundial pero que nunca termina de posicionar los bandos correctamente, pasando de puntillas por los temas políticos y omitiendo detalles que le sentarían muy bien a la trama para darle cuerpo y contexto.

Por otro lado, las escenas de acción son originales y saben captar la atención poderosamente, consiguiendo producirnos un estado de tensión importante, ya que en un anime de este tipo uno se puede esperar cualquier giro argumental  inesperado y ni siquiera la muerte de algún personaje importante queda descartada.

Saga of Tanya the Evil resulta en resumen una serie muy recomendable, un soplo de aire fresco no solo como anime, sino también comparándolo con cualquier serie occidental actual de imagen real. Es sorprendente lo arriesgado de su argumento y la controversia que pueden generar algunas de las terribles decisiones de su protagonista, 13 capítulos de 20 minutos que se ven en una tarde larga y a los que es difícil ponerles demasiadas pegas, ya estoy deseando ver la segunda temporada (2018).

Soy de los que piensan que las series de animación estaban en declive desde aquellos fantásticos años de Full Metal Alchemist, pero entre Shokugeki No Soma, My Hero Academia, One Punch Man, Attack on Titan, Yuri on Ice y esta reciente Saga of Tanya the Evil parece que este 2017 estoy haciendo las paces con el anime.

Saga of Tanya the Evil

8.5

NOTA GLOBAL

8.5/10

Destaca en:

  • Técnicamente notable
  • Diseños artísticos y mecánicos
  • Tanya, esa pequeña alimaña...

Podría mejorar:

  • Ningún otro personaje está a la altura de el/la protagonista
  • Faltan datos para dar cuerpo y contexto a la trama
  • Ciertos detalles argumentales

About Adrian

Adrian Arribas es fundador de Generación Friki. Apasionado de los videojuegos, el manga y el cine desde la más tierna edad, también se encarga de redactar artículos para todas las secciones, aunque se centra especialmente en videojuegos, cine y eventos. Fuera de Generación Friki Adrian es desarrollador de software.

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